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El CEO de Philips advirtió que este recall probablemente provocaría una crisis comercial para la compañía
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Sin embargo, trató de tranquilizar a sus colaboradores diciendo que se podría compensar con el rendimiento en otras áreas de negocio
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Para reemplazar la espuma potencialmente tóxica, la empresa tendrá que trabajar con las autoridades y recibir una autorización sanitaria
Aquellas personas que usan ventiladores o máquinas para la apnea de sueño de la marca Philips tal vez quieran cambiar de equipo médico. De acuerdo con Reuters, la holandesa ha empezado a retirar varios de sus dispositivos en esta categoría. Esto, luego que se detectó un potencial riesgo de salud que podría incluso llevar a la aparición de cáncer. Para las primeras horas del lunes, en las bolsas de Europa, sus acciones habían caído ya en un 4.2 por ciento.
El problema está relacionado con una esponja dentro de las máquinas, que se usa para reducir el ruido que hacen. Ésta se degrada con el tiempo, emitiendo gases que son potencialmente tóxicos. Según el CEO de Philips, Frans van Houten, se espera que entre tres y cuatro millones de dispositivos sean afectados por este recall. La compañía se considera a sí misma una de las más grandes proveedoras de máquinas para la apnea y ventiladores de todo el mundo.
Se estima que el retiro de las máquinas ya le ha costado al grupo al menos 500 millones de euros, unos 606 millones de dólares (mdd). El CEO de Philips reafirmó que pondrán toda su “capacidad y foco en reemplazar y reparar estas unidades”. Se espera que el proceso tome alrededor de un año. El 80 por ciento de las máquinas afectadas son para la apnea de sueño. El resto son ventiladores, aunque no es claro exactamente en qué tratamientos se han usado.
Un problema enorme para Philips
De por si cualquier recall es negativo. En datos de la Harvard Business School, no solo se tiene que gastar en montos legales, por cualquier demanda o multa administrativa, y en recuperar el inventario dañado. Además, Philips (y cualquier otra empresa en su posición) deben de lidiar con el golpe a su reputación, así como hacer mejoras a manufactura para que el problema no se repita. Sin embargo, en el contexto específico de la pandemia, la noticia es todavía peor.
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Los ventiladores, uno de los dos productos que Philips ha tenido que retirar del mercado, ha sido también de los instrumentos médicos más demandados durante la crisis sanitaria. Según estudios liderados por la Brown University, estas máquinas y el equipo de protección personal han sido de los suministros más escasos en la pandemia. Si bien tienen usos más allá de la COVID-19, probablemente algunas unidades afectadas están siendo usadas de esta forma.
Philips estima que entre tres y cuatro millones de unidades en total fueron afectadas por el problema, lo que resulta en entre 600 y 800 mil ventiladores con este problema en el mundo. Si bien la empresa dijo que habrá que definir si es conveniente o no suspender el uso del equipo según el caso de cada paciente, no deja de ser una presión adicional. Especialmente en países como India, donde (según el Economic Times) siguen habiendo una disponibilidad muy baja.
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Otros casos de recalls
Si bien no siempre son igual de graves como el de Philips, es muy común que las empresas deban ejecutar retiros masivos de productos. Por ejemplo, en octubre del año pasado, se dió la orden de hacer un recall en el mercado estadounidense de 36 productos ligados a la marca Great Value por un posible brote de salmonela. El evento fue tan extenso, que incluso terminó por golpear a la imagen de compañías como Walmart, que distribuía muchos de esos bienes.
En casi el mismo grado de gravedad que el de Philips, sino es que más alto, está el reciente caso de la marca Fisher-Price. La empresa tuvo que empezar a retirar de los anaqueles una mecedora, luego que se registrara la muerte de cuatro bebés. La compañía habría diseñado este producto con la intención de imitar el abrazo de los padres. Sin embargo, una falla crítica habría provocado que los bebés se voltearan boca abajo, provocando fallecimiento por asfixia.