Buenos Aires, Argentina.- Una de las escuelas de innovación más afamadas del mundo dicta en marzo una master class en Buenos Aires. Está dirigida a marqueteros y publicistas, pero no sólo a ellos.
Hyper Island, una reconocida escuela digital con 20 años de trayectoria diseñando experiencias educativas “rupturistas” (como ellos mismos lo indican), dictará un taller especial en Buenos Aires. Será en marzo y ya están abiertas las inscripciones.
“La tecnología va más rápido que el camino de del aprendizaje y la enseñanza”, aseguran desde la escuela que tiene como meta formar con las herramientas para mantenerse al día con los desarrollos digitales.
En sus clases no hay esquemas tradicionales ni nada que se le parezca. Son clases con pequeños grupos, con profesores que son gente formada en la industria, con proyectos reales, presupuestos, clientes verdaderos y deadlines.
Nada de libros, ni apuntes ni exámenes.
Hyper Island tiene oficinas en Estocolmo, Nueva York, Singapur, Manchester y San Pablo. Nació en Suecia en el 94. El nombre de la escuela deriva de “hipervínculo” combinado con “isla”. ¿Por qué? La primera sede de la academia fue una isla en Karlskrona (Suecia), donde había una antigua cárcel. Hasta la actualidad es una de sus sedes.
Del 11 al 13 de marzo de 2015, llevarán a cabo tres días intensivos de master class en las oficinas de Google Argentina, en Buenos Aires. “Allí se trabajará bajo dinámicas educativas rupturistas de estilo ‘Future thinking’, de anticipación al cambio y el análisis de las posibilidades del mundo digital en el comportamiento de individuos y marcas”, explicaron.
Si bien apunta especialmente a profesionales del mundo del marketing y la publicidad, también participan médicos o abogados, gente que quiere tener otra visión y salida a las cosas de todos los días.
“La mayor parte de los alumnos de la escuela surgida en Suecia tienen entre 30 y 45 años, en buena medida porque están en una etapa del ciclo de vida en que se la pueden pagar. Un curso de inmersión de tres días cuesta 4.000 dólares”, publicó La Nación.
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