Esta semana se presentó el libro Retail 4.0 una obra de gran valor que viene firmada nada más y nada menos que por Philip Kotler, el padre de la mercadotecnia moderna y por Giuseppe Stigliano una autoridad del tema y actual CEO de Wunderman Thompson en Italia.
La obra que está dividida en ilustrativos bloques, está dirigida a todos aquellos que quieran entender y gestionar en la práctica el impacto de la transformación digital en el comercio minorista. Lo que ahora pasa en cinco años, antes sucedía en cincuenta, afirma Dimas Gimeno Álvarez, al prologar el libro.
Al revisar el libro y sobre todo al digerir las diez reglas del Retail 4.0 que se proponen, me sobreviene la vieja idea compartida con muchos otros, de que quien tenga más información acerca del cliente y ciudadano, tendrá en el futuro el control de su destino. De aquí la frase de inicio: La guerra por los datos.
Sin embargo, el proceso del retail, como muchos otros, afortunadamente sigue siendo un proceso humano en el que interactúan personas por muy digital que se presenten ahora las cosas y esto debemos privilegiarlo.
He aquí las diez reglas:
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Sé invisible. La cuál podemos traducir hablando de tecnología, que esta no se debe explicar, existe y apoya el avance de los negocios. Es un elemento que como la electricidad ahí está y no se nota.
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Sé uniforme. A la frase “nadie puede tocar una sinfonía por sí solo”, la práctica de la omnicanalidad se agiganta a la hora de contactar al cliente.
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Sé un destino. Aquí debemos narrar una historia, expresarnos en primera persona y conquistar la mente y el corazón de las personas. Un 84% de los consumidores comentan que pagarían un cuarto más del precio para vivir una mejor experiencia.
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Sé leal. Los programas de fidelidad se transforman a la afiliación del club con más experiencias que atrapen al consumidor.
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Sé cercano. Mantenernos cerca de los clientes para que le sugieras lo que necesita incluso antes de que se de cuenta. Pasar del one to many al one to one.
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Sé un gestor. Las personas buscan una tienda integral. Estando en un mundo de contenidos infinitos se pide un solo frente.
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Sé humano. El mundo digital se presenta ahora como un todo, pero no todo debe ser digital. Se invita a centrar todos los esfuerzos en el ser humano aunque estemos conscientes que la digitalidad aumentará.
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Sé inagotable. El viejo modelo operativo de que todo podía funcionar en un punto físico ha terminado. Las cuatro paredes se han extinguido.
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Sé exponencial. Superemos los límites de la propia empresa y su oferta de productos colaborando con terceros que nos abran horizontes.
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Sé valiente. Se invita aquí a reconocer que los negocios tal y como operan ahora no tienen futuro. Valor para adaptarse al cambio.
Hago propio el consejo final de Kotler y Stigliano que dicen “afrontemos la nueva era con el espíritu de emprendimiento experimental típicos de la fase inicial de cualquier empresa centrándose en el objetivo de ofrecer un valor añadido al cliente”.
Nos encontraremos más adelante.
Grandes acontecimientos se acercan.