Buenos Aires, Argentina.- Cuando la asociación que agrupa a las mineras en Argentina hizo el anuncio, la noticia no demoró más que segundos en explotar en los medios locales. Es que con los antecedentes que las minas de coltán (mineral utilizado para la fabricación de aparatos tecnológicos, especialmente teléfonos) tienen en varios países africanos, es lógico que se enciendan las señales de alarma.
La Cámara Argentina de Empresas Mineras (Gemera) confirmó que en varias regiones del país existen reservorios de coltán, palabra que se utiliza para hacer referencia a la fusión de los minerales columbio y tantalio.
¿Qué es? Se trata de un mineral que se está empezando a explorar y explotar en la Argentina, pero que lleva años generando conflictos en África (en especial en la República del Congo) por la pésimas condiciones en las que están los mineros y por el daño al medioambiente que genera su extracción descontrolada. Por todo esto, no tiene buena publicidad y se califica a la situación como una verdadera “guerra”. El desafío de las industrias entonces: cambiar la imagen del coltán.
El Coltán tiene un componente vital para la industria electrónica y se encuentra presente, en distintas cantidades, en las provincias de Catamarca, La Rioja, San Luis, Córdoba, San Juan y Salta. “Fue descubierto a fines de los años 60 y recientemente las empresas han empezado a explorarlo”, explicó el geólogo Julio Ríos Gómez, presidente de Gemera.
Según el especialista, “estos minerales que hoy son extraños quizá dentro de 10 años no lo sean”. Pero nunca se sabe, “tal vez dentro de 10 años se lo remplace por un material artificial y eso también haga que las empresas pierdan interés en él”, agregó.
La clave está en las propiedades del mineral, que es resistente a los ácidos y es muy buscado para hacer computadoras, videojuegos y telefonía móvil.
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