Para muchos, la gestión de Alejandro Svarch al frente de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) marca un antes y un después en la historia de esta agencia sanitaria.
Cabe decir que cuando asumió el cargo en 2021, Svarch llegó en medio de serias dudas sobre si tendrĆa los tamaƱos para estar al frente de la agencia sanitaria mexicana, hacerla mĆ”s Ć”gil, eliminar las malas prĆ”cticas y abatir el rezago histórico en autorización de registros, sobre todo para la industria quĆmica-farmacĆ©utica y de dispositivos mĆ©dicos.
De esta manera, dicho funcionario se encontró con una institución atrapada en los āsótanos de la corrupciónā, como Ć©l mismo describió en una entrevista con otro medio de comunicación. SegĆŗn su misma interpretación, durante casi dos dĆ©cadas, Cofepris habĆa operado bajo un velo de opacidad y cooptación por intereses privados, lo que impactaba de forma negativa la salud pĆŗblica y distorsionaba el mercado farmacĆ©utico.
Por ello, este funcionario a su llegada tuvo que emprender āuna limpiaā en la institución y convertirla en una ācaja de cristalā, un sistema de transparencia que permitió al pĆŗblico conocer en tiempo real los procesos de evaluación y autorización de laboratorios. En teorĆa, con esta polĆtica de transparencia, se permitió que la ciudadanĆa tuviera acceso directo a la información sobre quĆ© empresas recibĆan autorizaciones y bajo quĆ© criterios.
La verdad es que durante su gestión se descubrió una red de corrupción que involucraba a altos funcionarios dentro de Cofepris. En total, se despidió a 56 directivos, responsables de prÔcticas como la extorsión, la creación de monopolios artificiales y la manipulación de permisos sanitarios al mejor postor.
Por cierto, lo anterior vino acompañado de una serie de medidas estructurales para evitar la repetición de estos abusos. Se creó el Centro de Inteligencia Contra Riesgos Sanitarios y se empezaron a implementar rigurosos exÔmenes de confianza para el nuevo personal.
Pero ahora tiene otro encargo directamente de la presidenta electa. La tarea que enfrentarÔ Svarch al frente del IMSS-Bienestar no es menor. Con un enfoque orientado a mejorar la atención de mÔs de 67 millones de mexicanos, su reto es gigantesco. En una siguiente entrega abordaremos los retos
de Svarch al frente del IMSS-Bienestar.
DesafĆos en el acceso al aborto en MĆ©xico
En los Ćŗltimos aƱos, nuestro paĆs ha registrado importantes avances en la despenalización del aborto, con 13 estados y la Ciudad de MĆ©xico permitiendo el procedimiento hasta las 12 semanas de gestación. Sin embargo, el acceso sigue siendo desigual, sobre todo en regiones mĆ”s conservadoras, donde persisten barreras que limitan los servicios de salud reproductiva seguros y legales, advirtió el doctor Eduardo López Ceh, ginecólogo del cuerpo mĆ©dico de Telefem.
En el marco del mes de la Acción Global por el Acceso al Aborto Seguro, Paula Rita Rivera Núñez, gerente de Operaciones de Telefem, destacó la importancia de contar con espacios seguros y libres de prejuicios para quienes buscan interrumpir su embarazo.
A pesar de los avances, se estima que cada año entre 750 mil y un millón de abortos ocurren en México, muchos de ellos en condiciones inseguras debido a las restricciones legales y la falta de acceso a servicios adecuados, según datos del Guttmacher Institute. Aunque el uso de ciertos medicamentos se ha incrementado, el acceso a estos depende de la disponibilidad de los fÔrmacos y de la capacitación adecuada del personal de salud.
Los expertos coinciden en que, aunque se ha avanzado bastante, la fragmentación legal y las barreras sociales limitan el acceso equitativo a estos servicios. La unificación de leyes a nivel nacional y un enfoque basado en la evidencia son esenciales para garantizar los derechos reproductivos en todo el paĆs.
Sala de Urgencias
EstÔ por terminar el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador y Dinamarca nunca llegó a México. Como hemos insistido en este espacio, en esta administración ha habido una serie de erratas impresionantes, como el monumental desabasto de medicamentos de este sexenio, provocado por el mismo gobierno, la búsqueda infructuosa de proveedores allende de nuestras fronteras, el pésimo manejo de la pandemia de COVID-19, la eliminación del Seguro Popular, el fracaso del Insabi, la construcción de la Megafarmacia que despacha menos recetas que cualquier farmacia y un largo etcétera. A ver ahora cómo le va a la nueva apuesta: el IMSS-Bienestar.