San Diego CA, USA
Con su cara de niño rebelde, Stewart Butterfield de 42 años oriundo del Canadá, sonríe contento en su oficina de San Francisco CA en compañía de su amigo y socio Cal Henderson fundadores de “Slack App”. Como aventura financiera, esta empresa se encuentra valuada -a escasos 21 meses de su creación- en 21 mil millones de dólares. Entre sus credenciales cuenta con haber despertado una revolución mundial en comunicación corporativa buscando exceder el número de usuarios de Facebook y superando -de paso- la influencia que Microsoft ha creado y dominado por décadas en el mundo corporativo. Ah, y hacer de lado la hegemonía del correo electrónico nacido en 1971 como el medio preponderante que conocemos hoy.
Sí te preguntaras qué tienen en común empresas del tamaño de “Airbnb”, BuzzFeed”, “Walmart”, Sony, Yelp, eBay, NBCUniversal, Time, Inc. e instituciones como La NASA, el Departamento de Estado de los EU y Harvard, la respuesta sería: “Slack”. Si, esta App es su medio de comunicación en sustitución del tradicional e-mail, el MSN y el social WhatssApp que tantas empresas erróneamente usan para administrar proyectos. De hecho querido lector, si tú usas Facebook y Twitter, sabrías porqué “Slack” es especial. Te darías inmediatamente cuenta pues, más de 125,000 personas -sólo en los Estados Unidos- usan “Slack App” diariamente. Trece mil equipos de trabajo en un sinnúmero de empresas como Deloitte, Ticket Master, AOL, Spotify, se desempeñan mejor vía “Slack”. El trabajo se incrementa en productividad a tal grado que muchos usuarios pasen casi 10 horas al día en la aplicación siendo este tiempo sinónimo absoluto de productividad. Todos manifiestan sentir la aplicación más divertida y nada absorbente.
Pero, ¿qué logra hacer esta aplicación que la convierte en el más codiciado “objeto del deseo corporativo”?. Este programa, que es curiosamente muy parecido a los sistemas de mensajería instantánea original del Internet, ayuda a diferentes divisiones de una empresa (o grupos de trabajo) a comunicarse en tiempo real. “Slack” preserva cada comentario en un archivo de fácil localización dejando los temas no necesarios fuera enfocándote al trabajo cotidiano.
El escritor articulista “Ellis Hamburger” (el apellido no es broma) de la revista digital “The Verge”, menciona que, si bien las cifras no son claras, hay indicios de un cambio generacional de tendencia del email hacia “Slack”. Entre los indicios mencionados destacan miles de Twits manifestando deserciones voluntarias al mismo y decrecimientos en el trafico de correos tradicionales en el mundo corporativo. Mi hijo Leonardo Castañeda, reportero investigativo para www.inewssource.com, asociada a la corporación de radio y TV “KPBS en San Diego”, me comenta que en su grupo todos usan “Slack” todos los días y destaca que, entre los elementos que le agradan, se encuentra el hecho de que cuando es mencionado por su nombre (TAG) en un texto (comunicado) por alguien más, “Slack” le alerta haciéndole participe del tema no perdiendo tiempo -de esta manera- en temas ajenos a él. Él, al ser “tageado” puede irse al pasado de la conversación y ver la evolución de la misma.
La gente en las oficinas envía o recibe en promedio 122 emails cada día según “Radicati Group”, una firma de investigación en EU. Si consideramos 8 horas de trabajo oficinístico, hay un email entrando o saliendo cada 4 minutos. ¡Increíble!. Una de los aspectos que hace que “Slack” sea genial, es su fluidez para mantener la conversación unida en lo que cuenta y… con quien cuenta ya que permite a diferentes partes del negocio crear diferentes canales de discusión: En un canal el grupo de tecnología habla mientras que, en otro, la gente de marketing se reúne. Cada vez que alguien quiere alertarte de algo, simplemente hace “Tag” de tu nombre en un mensaje (en cualquier parte del mismo, como en Facebook) y el sistema te lo indica. Puedes ver las interacciones de tus colegas en TIEMPO REAL o puedes regresar a esa conversación POSTERIORMENTE en un proceso continuo, muy diferente a fraccionado como en los correos.
Los desarrolladores de “Slack” declaran que el sistema genera “transparencia” ya que, en un email, sí no eres incluido, puedes no tener idea de una decisión tomada. Esto genera resentimiento y confusión. “Slack” permite que gente que, no ha estado involucrada en un proceso, pueda ver el desarrollo del mismo y encontrarse enterada e incluida sin estar molestada del mismo proceso. “Slack” provee software para contestaciones automáticas diferenciadas que permiten no interrumpir y, aparte, cuenta con horarios de “No Molestar” ajustables.
La tecnología cambia la manera en que nos hablamos. Eso cambia la forma en que nos comportamos y hasta quien somos. “Slack”, que ayuda en el mejoramiento y fluidez de la comunicación por texto, no busca remplazar la comunicación cara a cara sino por el contrario. Al quitarnos de los ojos 122 mensajes al día mismos que mantienen nuestras narices metidas en la pantalla, nos libera para conocer finalmente al vecino del cubículo de junto.