La Generación Z, compuesta por aquellos nacidos entre mediados de los años 90 y mediados de los años 2010, está entrando en el mundo laboral con una mentalidad única y expectativas diferentes a las generaciones anteriores. A medida que esta generación comienza a ocupar puestos de trabajo, se ha observado un fenómeno preocupante: muchos jóvenes de la Generación Z muestran una tendencia creciente a querer dejar sus trabajos.
Datos mencionan que en la mayoría de las empresas del mundo, existe una brecha generacional de más de 40 años. Motivo por el cual las condiciones laborales están adaptadas a las viejas generaciones y no a las nuevas.
Así lo muestran cifras del censo de población del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de 2020, la edad de las personas para trabajar (Población Económicamente Activa, PEA) va de los 15 y hasta los 64 años en México.
En ese sentido, la misma fuente mencionó que los millennials (entre los 25 y 39 años) representan el 22.6 por ciento de toda la población; los centennials (entre los 15 y 24 años) son el 16.9 por ciento. Ambas generaciones ocupan el 39.5 por ciento de la población mexicana. Por otra parte, los más pequeños de los centennials o Generación Z (entre 10 y 14 años) representan el 8.7 por ciento, y se irán adhiriendo a la fuerza laboral los próximos cinco años.
La Generación Z y el mundo laboral
Todo comenzó cuando la creadora australiana Hannah Elliot, de 26 años, ha acumulado más de 200 mil visitas al decirle a otros jóvenes que dejen sus trabajos porque consideran que los empleados son reemplazables.
Al más puro estilo Generación Z, convirtió su teoría en una parodia en línea. Señaló que si un trabajador muriera mañana, mientras las personas con las que trabaja estarían tristes, en última instancia, la empresa necesitaría encontrar inmediatamente su reemplazo.
“Déjame recordarte lo que pasará si mueres mañana en tu trabajo”, dijo.
Asimismo, Elliot dijo que después de que su jefe expresara brevemente sus condolencias, inmediatamente convocaron una reunión para lanzar un plan de acción sobre quién puede cubrir su trabajo y luego, dentro de seis meses, casi lo olvidarán.
Como también, según Elliot, es un recordatorio de que, en última instancia, eres un engranaje en la rueda y no debes permanecer en un trabajo que no disfrutas.
“Si eres un empleado, eres reemplazable. No pases tu vida en un trabajo que odias por complacer a otras personas porque vivirás una de las vidas más tristes sin literalmente ninguna razón”, dijo.
Ante su video, la gente inmediatamente compartió sus historias de sentirse reemplazables en trabajos a los que habían dedicado tanto tiempo.
La perspectiva de Elliot aprovecha una cultura en la que la Generación Z está mucho más dispuesta a dejar de fumar que las generaciones anteriores. Nadie entiende esto mejor que la especialista australiana en reclutamiento Roxanne Calder, quien se ha acostumbrado a los jóvenes con sus peculiaridades y sus factores decisivos.
@_heytherehannah Quit. The. Job. #employee ♬ original sound – Hannah
“A un candidato le ofrecieron un trabajo el viernes, pero lo llamó el lunes y lo rechazó. Acababan de tener un cachorro el fin de semana y esa tenía que ser su prioridad durante los próximos tres meses”, dijo Calder a news.com.au.
En resumen, la Generación Z muestra una tendencia creciente a querer dejar sus trabajos debido a una variedad de factores, que van desde la falta de propósito y desarrollo profesional hasta la cultura laboral tóxica y la necesidad de flexibilidad y autonomía. Comprender estas razones es crucial para las empresas y empleadores que desean atraer y retener talento joven en el futuro. Adoptar enfoques que promuevan el propósito, el desarrollo, una cultura laboral saludable y la flexibilidad en el trabajo será fundamental para satisfacer las expectativas y necesidades de la próxima generación de trabajadores.