De acuerdo con un estudio de Consulta Mitofski, mientras las universidades tienen los índices más altos de confianza por parte de los ciudadanos, instituciones como Presidencia, el Senado, sindicatos, diputados y partidos políticos enfrentan los bajos de confiabilidad por parte de los mexicanos.
Investigaciones de Parametría señalan que son los partidos políticos los peores situados en las percepciones de los ciudadanos. En México hay 500 diputados federales, más de mil 100 diputados locales, 32 gobernadores, más de 2 mil 400 presidentes municipales y decenas de miles de aspirantes a un puesto público de elección popular. Esto ha provocado un crecimiento en el número de consultorías y profesionales de la mercadotecnia política.
A los índices normales de descontento ciudadano se ha sumado en años recientes es el impacto de las redes sociales en la opinión pública y los retos que ha traído al marketing político.
Vladimir Ramos, director general de Pretorians Consultores Políticos, señala que “el principal reto que tienen los políticos o todo aquel que utilice el marketing político como una herramienta es no caer en la tentación de aplicar todas las herramientas del marketing tradicional. Porque eso provoca es cierta frivolización de la comunicación”.
“Ahí se puede perder la conexión. Y los políticos y los gobiernos empiezan a tener problemas de comunicación con la sociedad, con su electorado. Porque ven las herramientas ingeniosas pero no necesariamente son la que serán más eficientes”, agrega Ramos.
Políticos en social media
En las redes sociales los políticos y sus equipos de comunicación han encontrado una plataforma de comunicación e interacción con los ciudadanos pero la información en estas plataformas pero la gran cantidad de información y la brevedad que exigen ha provocado que los mensajes políticos se diluyan y la discusión se enfoque en cuestiones frívolas.
Los pleitos en Twitter entre personajes políticos ya no son extraños y las ofensas hacia cualquier funcionario público se publican a cada segundo.
Carlos Gutiérrez, socio director de la consultoría Le Black Room, comenta que “el gran reto que tenemos es este hartazgo de la ciudadanía. Se ha dejado de creer en los políticos y a veces estos no conciben que al final están para hacer un servicio público y para ayudar a hacer una vida mejor para todos los habitantes de la zona que representa”.
“El reto del marketing político en el área digital es conseguir reconectar a la ciudadanía con los gobiernos, instituciones y candidatos. Primero hacer un amplio análisis y una investigación no sólo a nivel digital, luego usar información de otros especialistas. Con la mayor cantidad de datos se miran los objetivos y se pueden plantear las tácticas”, agrega Gutiérrez.
En 2017 México tendrá elecciones en cuatro entidades y en 2018 será la elección presidencial, así como la renovación de las cámaras de Diputados y Senadores, por lo que los consultores políticos tendrán mucho trabajo y el reto de recuperar, en lo posible, la confianza de los ciudadanos.