Con la creciente especialización de la oferta de productos, la reinvención de varias categorĆas, asĆ como la creación de nuevas formas de hacer negocios; ligadas a la construcción de marca se ha consumado como una actividad empresarial contundente y a la vez retadora; ya que tendencias como la hiperconectividad y la globalización hacen no sólo competir a las marcas entre los anaqueles y el comercio electrónico, sino tambiĆ©n competir por la vorĆ”gine de contenidos que dĆa a dĆa se generan.
De hecho, las marcas ya no compiten en los modelos de comunicación formales o institucionales, ya que en el ecosistema de contenidos hay cuatro principales usuarios: los que generan contenidos, los que consumen contenidos, los que curan o apropian contenidos y los que sólo los comparten.
En la evolución del Brand management, ya no basta con que conozcan tu marca, la compren, o recomienden; sino tenemos como objetivo que el consumidor la defienda; es decir el awareness solo es la punta del iceberg, que si obviamos el resto de los componentes como loyalty y engagement; la sostenibilidad de los activos intelectuales como las marcas, se verÔn afectados.
Existen mĆ©tricas comĆŗnmente utilizadas como el NPS (Net Promoter Score) la cual nos ayuda a identificar a los clientes en promotores, detractores y neutros con base en un Ćndice progresivo de lealtad; no obstante, esta mĆ©trica sólo es el inicio de elementos a evaluar dentro de la estrategia 360, ya que elementos como satisfacción y lealtad, merecen evaluarse de forma particular. Incluso, construir un indicador combinado de estos tres elementos (recomendación, permanencia y satisfacción) puede ayudar a construir variables de segmentación mĆ”s preciso.
Otro aspecto, es la diversificación de medios y canales; ya que los presupuestos de inversión televisiva estĆ”n migrando, de la masificación a la segmentación. Esto debido a que los usuarios comunes mĆ”s allĆ” del alcance, como consumidores de estas āprimeras plataformasā han creado un sub segmento, que se convierte hasta en un mercado de culto.
Otro gran reto es que los presupuestos cada vez son mÔs pequeños y competidos. Derivado de la creciente oferta de marketing digital, la inversión en marketing es mÔs democratizado; por ejemplo, ahora una Pequeña y Mediana Empresa puede implementar planes de medios que, en décadas anteriores, era prÔcticamente imposible.