El Buen Fin que se celebrará en medio de la pandemia de COVID-19 que estamos viviendo y podría alcanzar ventas de 118 mil millones de pesos, es decir, la misma cantidad que se logró en la edición 2019.
La contingencia no ha permitido mayor ánimo en las cifras que ha hecho la Secretaría de Economía y debido a ello, el reto para lograr ventas en medio de esta contingencia y ante una oportunidad de recuperación como la mencionada, nos lleva a mirar con qué aliados cuentan las tiendas y el smartphone es uno de ellos.
Un estudio de Universal Pay hizo una sentencia clave, en la que señala que el 55 por ciento de los consumidores usa el smartphone todo el tiempo en que se encuentran en una tienda física.
Dentro de estados como Hidalgo, el Consejo Coordinador Empresarial de esa entidad advirtió que el Buen Fin es una muy buena oportunidad con la que cuentan los negocios locales, para recuperar sus ventas.
La oportunidad de vender contará con dos semanas de Buen Fin, que es el tiempo en que se ha extendido este programa para promover las medidas recomendadas, en la reducción de posibles contagio de COVID-19, mientras se realizan las compras.
Dónde está el consumidor
Pensemos en el journey de compra de un consumidor, que desde que sale de casa y aborda su auto, enciende Waze, aplicación que hoy en día da valor en la ecuación de omnicanalidad, para vender en la que podría ser una de las pocas oportunidades de recuperación que tendrá en lo que queda del año.
Una vez que este consumidor aborda su auto y tiene como destino hacer su despensa, comprar ropa o pagar algún servicio, su ubicación juega un rol clave en la omnicanalidad con que las tiendas tendrán que enfrentar esta temporalidad este año.
El smartphone es sin lugar a dudas una extensión del consumidor y un indicador que nos advierte hacia dónde se mueve y hacia dónde tenemos que llevar la estrategia omnicanal de la tienda para una comunicación más contextual.
Muchas marcas han podido superar los desafíos de la pandemia de COVID-19, convirtiendo sus tiendas físicas en lugares seguros. McDonald ‘s, por ejemplo, sacó las sillas y mesas de sus restaurantes a los estacionamientos, para lograr con ello reducir la posibilidad de contagio del nuevo coronavirus y motivar las visitas a sus puntos de venta.
Las tiendas siguen siendo relevantes. La reinvención de los puntos de venta va acompañada de tendencias que buscan poner al cliente en el centro de la operación y brindar una experiencia fácil y segura a través de métodos sin contacto en los que el uso del automóvil y el uso de aplicaciones de seguridad han tomado un mayor protagonismo.
Para ubicar al consumidor, un interesante estudio* encontró cuáles son las rutinas “soñadas” por los entrevistados; al mediodía casi el 50 por ciento de los encuestados votó por salir a manejar, mientras que a las 7 de la noche, el 32 por ciento prefería ir por su takeout de comida a un restaurante.
Negocios como Taco Bell, por ejemplo, está pensando en restaurantes que en 2021 contarán con tres carriles para que los consumidores arriben por sus pedidos, ya sea que los hayan solicitado a través de la app o decidan qué comprar en estos lugares, el espacio físico sigue siendo un punto obligado para el consumidor.
*Estudio proyectado por Waze.