La empresa Hari Mari ha puesto el ejemplo de cómo una marca puede segmentar su mercado con la información directa del consumidor, sin que le resulte una experiencia invasiva, sino natural.
Y es que la compañía utilizó la tecnología a su favor, al colocar un chip NFC en sus chanclas. Con este, el consumidor podrá verificar si su producto es original, combatiendo la piratería que ataca a ese y otros mercados en el mundo.
Si bien el chip se conecta a una aplicación móvil y da certeza a los usuarios de que tiene unas sandalias originales por el precio que pagaron, también se trata de una estrategia para saber quién, dónde, cuándo y cómo los consumidores de la marca adquieren los productos.
Dip Into Dunes from Hari Mari on Vimeo.
Por medio de la información que recaba la app para verificar el chip, la marca conoce la edad, sexo y demás información de sus consumidores, estableciendo parámetros que le permite emitir mensajes personalizados y mucho más certeros a sus clientes.
Un ejemplo de lo que se puede lograr con la tecnología en la estrategia. Esto coincide con el análisis de Marketing Charts, que al encuestar a 608 marketer seniors de empresas con 500 empleados o más, reveló que 62 por ciento de ellos invierte en marketing technology para entender mejor a los clientes actuales y potenciales y así generar una mejor estrategia.