Pensando en resurgir en la pospandemia, los empresarios latinoamericanos deberían empezar a ver qué están haciendo las grandes compañías en el mundo desarrollado. Un buen ejemplo es este que llega desde Japón, de dos de sus grandes representantes en materia de marcas: Sony y Suzuki.
En efecto, Sony Group y Suzuki Motor anunciaron que apoyarán con fuertes inyecciones de dinero a un fondo centrado en invertir en startups que están desarrollando tecnologías relacionadas con dos segmentos de negocio:
- la transformación digital
- y la descarbonización.
Así es, las dos empresas, íconos de las compañías japonesas con presencia mundial, participarán en un fondo de inversión inicial que lanzará la firma de capital de riesgo WiL, con sede en California.
El Fondo dará inicio en junio de 2021 por un monto aproximado a los 100 mil millones de yenes, unos mil millones de dólares.
Además de Sony y de Suzuki, otras empresas japonesas ya se anotaron. En la lista están el Banco Mizuho, una compañía de gas de Osaka, Ezaki Glico y Daiwa Securities, entre otras.
Qué harán Sony y Suzuki
La inversión en el impulso de startups les asegura a las empresas que forman parte tener prioridad a la hora de obtener los beneficios de los avances que estas compañías desarrollen.
No es un gasto, es una inversión que, si sale bien, genera millones en ganancias futuras.
En Latinoamérica, si bien hay casos, son poco frecuentes en relación con las inversiones de estas características que se dan en otros países más desarrollados. Las empresas están centradas en la coyuntura y no miran hacia adelante.
El fondo de riesgo en cuestión, que se espera que sea el más grande en el que empresas japonesas sean los principales patrocinadores, tiene como objetivo desarrollar soluciones a los desafíos empresariales y sociales, incluido el cambio hacia la digitalización a raíz de la pandemia de coronavirus.
El fondo, que se conformará con una vida estimada en 10 años, proyecta invertir en al menos 50 startups.
Transformación digital
Una de las áreas que el fondo priorizará es la transformación digital, fenómeno que está alterando la forma en que las personas trabajan en pandemia.
Según los medios japoneses, se invertirá fuertemente en empresas con tecnología digital, como software y herramientas de análisis de datos que puedan ayudar a agilizar las operaciones de las grandes empresas. Sony y Suzuki esperan beneficiarse con esto.
El fondo también se centrará en el sector medioambiental, buscando empresas que estén desarrollando tecnologías avanzadas para abordar problemas globales como:
- la escasez de agua,
- el desarrollo de productos sin plásticos,
- las energías renovables
- y la reducción del desperdicio en los alimentos.
A través de sus inversiones, también buscará estimular la descarbonización de la economía y que las empresas avancen en un enfoque más sostenible del medio ambiente.
Este no es un tema menor y debería preocupar a las compañías. Un buen ejemplo es lo que sucedió la semana pasada con las grandes petroleras mundiales como Shell, Exxon y Chevron.
A la primera, un tribunal de los Países Bajos la obligó a avanzar mucho más rápidamente en el objetivo de ser neutral en emisiones, lo que significará millones de dólares en gastos.
En Exxon, una junta de accionistas puede marcar un antes y un después en la historia contaminante de la empresa, ya que dos “accionistas activistas” consiguieron un logro clave: obtuvieron dos asientos en el directorio del gigante petrolero.
Los inversionistas de Chevron , en tanto, votaron a favor de una propuesta para reducir las emisiones de los clientes de la empresa.
