Internacional.- Desde hace un mes, prácticamente no hay día en el que Donald Trump pase desapercibido. Desde que el magnate, empresario de bienes raíces y estrella de reality shows anunció que buscará la candidatura a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano comenzó una estrategia basada en comentarios incendiarios. Y le ha funcionado bien.
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Hasta antes del 15 de junio, Donald J. Trump era conocido principalmente por su participación en el programa de televisión The Apprentice, algunos informados sabían que es el dueño de los certámenes Miss USA y Miss Universo, y los fanáticos de la lucha libre de la WWE lo recuerdan por su participación en un evento de este espectáculo ocurrido no hace mucho tiempo.
Contra lo que se pensó en un principio, hoy el singular personaje hoy es un aspirante serio para obtener para contender por la presidencia de Estados Unidos, muy probablemente contra Hillary Clinton. ¿Cómo lo logró? Con una estrategia de marketing político que rinde culto a su personalidad y una serie de comentarios ofensivos para algunos sectores de la población pero con los que concuerdan millones de estadounidenses conservadores.
Durante un mes de campaña, Trump se ha ganado miles de críticos, ha perdido contratos millonarios que sus empresas tenían con televisoras como NBC, Televisa y Univisión, y con cadenas de retail como Macy’s, cuyas tarjetas tarjetas están siendo canceladas por miles, de acuerdo con Trump. Además otros millonarios ya lo enfrentan, como el caso de Rupert Murdoch, magnate de la 20th Century Fox que tocó el tema de los inmigrantes en Twitter.
Mexican immigrants, as with all immigrants, have much lower crime rates than native born. Eg El Paso safest city in U.S. Trump wrong.
— Rupert Murdoch (@rupertmurdoch) julio 12, 2015
Donald Trump también es parte de la materia prima diaria para los comediantes de la televisión de Estados Unidos. Incluso el recién retirado David Letterman abandonó su jubilación para hacer un top ten list sobre el millonario.
Pero pese a las críticas, Donald Trump crece en las encuestas. Hasta el momento alrededor de quince aspirantes a la candidatura por el Partido Republicano, donde el favorito es Jeb Bush, hijo y hermano de dos ex presidentes, pero Trump se ha acercado peligrosamente en las últimas semanas y está en el segundo sitio.
En Estados Unidos el sector conservador no es pequeño, de hecho existen cientos de blogs y medios alternativos en los que se alaban las declaraciones incendiarias de Trump en las que reta al gobierno de México y acusa a los inmigrantes de ese país de ser asesino y violadores. Eso también se puede ver en la cuenta oficial de Twitter de Trump, donde sus frases, que para los liberales son bravuconería, para los conservadores son una voz que dice lo que los políticos tradicionales no se atreven.
Esa cualidad de ser empresario y no político profesional le ha llevado simpatías a Trump, especialmente entre los que consideran que la administración de Barack Obama ha sido un fracaso en cuestión de empleos, inmigración y seguridad.
Además, Trump sabe usar las noticias diarias a su favor. La fuga del narcotraficante Joaquín “el Chapo” Guzmán le ha dado gasolina a su discurso anti mexicano e incluso estira el tema al máximo, hoy aseguró al medio de espectáculos TMZ que un hijo del capo lo amenazó de muerte.
El domingo se realizó el certamen Miss USA, propiedad de Trump y que NBC y Univisión se negaron a transmitir, en el que ganó Miss Oklahoma, Olivia Jordan, quien sumó a la campaña del millonario al hablar sobre los comentarios sobre los inmigrantes mexicanos y decir que “creo que tenemos libertad de expresión en esta país y ese es un derecho hermoso”.
Parece que el camino de Trump en busca de la presidencia de Estados Unidos apenas comienza. Aún falta ver su participación en los debates entre aspirantes republicanos en los que seguramente se llevará los reflectores gracias a sus opiniones que ofenden a millones y conectan con muchos otros.
