La mantequilla es para Francia lo que el kétchup para el estadounidense, la palta para el chileno o el dulce de leche para el argentino. Son los mayores consumidores de mantequilla per cápita del mundo (8 kilos por persona por año) y no conciben la vida diaria sin ella.
Es por esto que es grave que vayan a los supermercados y encuentren los refrigeradores vacíos de mantequilla (o beurre, en francés)
“Encontrar mantequilla para el desayuno se ha convertido en un desafío en toda Francia. La creciente demanda global y la caída de la producción han impulsado los precios de la mantequilla, y como los supermercados franceses que no están dispuestos a pagar más por el producto lácteo, los elaboradores la están exportando a Alemania”, explica Bloomberg.
Según le dijo a esa agencia Thierry Roquefeuil, presidente de la Federación de Productores Lácteos de Francia, todo se enmarca en una “guerra de minoristas” franceses por los clientes y ninguno quiere elevar el precio de la mantequilla. “Los minoristas se niegan a aumentar los precios, incluso unos pocos centavos, entonces los productores de lácteos ven que hay una demanda externa a precios más altos, por lo que venden en el extranjero, y con razón”, dice.
El precio de la mantequilla casi se ha triplicado desde 2016. Cuesta 8.140 dólares la tonelada, cuando a comienzos del año pasado costaba 3.000, según Agritel, una consultora agrícola.
Desde la Federación de Comerciantes de Alimentos de Francia minimizan la escasez y lo describen como un “problema logístico temporal relacionado con el acaparamiento de mantequilla por parte de las personas”. Sin embargo, el tema no es menor porque hasta llegó al parlamento francés, donde el ministro de Agricultura, Stephane Travert, fue interrogado por los legisladores para que encuentre una solución.
Pénurie de beurre en France ?? un changement d’habitude alimentaire est à prévoir… #penuriedebeurre #beurre #laitfrancais #news #france ?? pic.twitter.com/Uzsjfu63HM
— wepopup (@wepopup_16) 23 de octubre de 2017
“Quiero asegurarles a todos los consumidores que pronto la mantequilla volverá a los estantes de las tiendas y los consumidores no se verán privados de este producto que hace honor a las mesas francesas y es el orgullo de nuestra producción láctea”, dijo Travert en la Asamblea Nacional la semana pasada.
La falta existe, y lo demuestra un informe de Nielsen citado por Bloomberg, que dice que el 30 por ciento de la demanda de mantequilla en los supermercados franceses no se cumplió entre el 16 de octubre y el 22 de octubre. La proporción llegó hasta el 46 por ciento en algunas tiendas.
Todo tiene un origen
Todo comenzó en marzo de 2015, cuando había un exceso de leche que derivó en una drástica caída en los precios y, en consecuencia, los industriales hicieron recortes en la producción de fines de ese año. El problema es que esa reducción coincidió con que otros exportadores globales de productos lácteos redujeran su propia producción por diversas razones: Estados Unidos dejó de vender en el exterior para atender la mayor demanda interna y Nueva Zelanda, el mayor exportador mundial de lácteos, fabricó menos debido a las sequías.
Así llegó 2016 a Francia, con una baja producción de derivados lácteos que no se pudo remontar por falta de leche en ese año. Además, aumentó la demanda interna y externa (especialmente desde Asia y concretamente de China), lo que disparó los precios internacionales.
La pénurie de beurre en France… Thierry Roquefeuil @FNPLait invité de #RTLMatin à 7h15 > https://t.co/r32D2Mz0mj pic.twitter.com/p8ZUHqwQVj
— RTL France (@RTLFrance) 24 de octubre de 2017
¿Qué hicieron los industriales franceses? Subieron el precio. Es una lógica respuesta a la ley de la oferta y la demanda, pero los minoristas no están dispuestos a pagar más porque, a su vez, están en una “guerra” entre ellos por los precios. En consecuencia: “las compañías lácteas exportan la mantequilla a otros países, como Alemania, donde están dispuestos a pagar un precio más alto”, explica Bloomberg.
In the land of croissants and the jambon-beurre, a butter shortage does not go unnoticed https://t.co/hY7jfudAIk
— NYT Food (@nytfood) 30 de octubre de 2017
“Los medios noticiosos de Francia están aconsejando cómo remplazar la mantequilla o están compartiendo recetas para producirla en los hogares. Un titular preguntaba si habría mantequilla en Navidad”, analiza el New York Times.
