El Partido Popular ganó las elecciones de julio (por primera vez se votó en verano) y le han arrebato al menos en el papel, el poder al PSOE, sin embargo, los populares no reunieron los votos necesarios para obtener los escaños para gobernar. La expectativa de los populares era alta, pero se han quedado cortos.
Lo que viene ahora es un proceso de cabildeo y negociación de Alberto Ā Núñez Feijóo para convencerĀ aĀ VOX, a los partidos vascos, a los partidos nacionalistas entre los que estĆ” el partido de Carles Puigdemont,Ā mismo que se encuentra exiliado en Waterloo yĀ que de pronto ha tomado relevancia, pues su inclinación a tal o cual partido definirĆa la elección, algo que la mayorĆa deĀ los espaƱoles ve como reservas; incluso socialistas históricos Ā han solicitado al PSOE y al Ā PP, Ā Ā realizar un pacto para no depender de esta figura que Ā huyó de la justicia y que no abona a la democracia de la penĆnsula.
Núñez Feijóo, originario de Galicia, siempre ha soƱado con ser una figura de transición tal y como lo fueron Adolfo SuĆ”rez, que fue pieza clave para apoyar en aquel entonces al Rey Juan Carlos, y tambiĆ©n le gustarĆa pasar a la historia como Felipe GonzĆ”lez, un polĆtico de largo aliento en EspaƱa; ahora esos pensamientos, se ven coartados por la falta de votos en la jornada electoral.
En el llamado āminuto de oroā, que asĆ se le llama, a la parte culminante de un debate en EspaƱa, repitió: āSoy Feijóo, quero ganar y ser el presidente de EspaƱa.ā
Para un hombre acostumbrado a obtener el triunfo, este golpe ha sido devastador.
Lo que parecĆa una victoria mĆ”s o menos clara de la derecha espaƱola, se convirtió en un triunfo pĆrrico del que Pedro SĆ”nchez puede salir reforzado. Le valió el debate, la visita a programas populares y el mostrarse mĆ”s empĆ”tico de lo que acostumbraba como lĆder de la Moncloa.
Los Populares esperaban mÔs músculo de parte de VOX que lidera Santiago Abascal mismo que perdió 19 diputados en los lugares donde gobernó y esto hace que en el pacto que deba realizar se presente debilitado.
La pregunta ahora en este rayado de cancha post-electoral, es: ĀæPara formar gobierno que pacto prefieres?
- Partido Popular, mƔs el VOX y los partidos como UPN
- Partido Socialista Obrero EspaƱol con SUMAR, antes Unidas PodemosĀ
En el primer caso, el PP debe valorar que VOX se ha alejado de la ortodoxia democrĆ”tica y esto se refleja en las formas autoritarias en su relación con los medios de comunicación y la antipatĆa ante todo lo externo, lo cual le da un posicionamiento antimoderno. Lo anterior provocó una ayuda involuntaria a Pedro SĆ”nchez a no alejarse demasiado en la captura de votos.
Lo cierto es que los analistas españoles han comentado que Nuñéz Feijóo no sabe qué hacer con VOX y en este anÔlisis se encuentra trabajando el war room de los populares en su sede de la calle Génova.
Nos encontraremos mƔs adelante.
Federico Torres López.
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