A menudo se ha cuestionado al fast food como alimentos poco saludables o un formato de servicio que no necesariamente es el ideal o de mejor calidad para los consumidores, sin embargo, es innegable que hoy forman parte de la cotidianidad en muchos países y que McDonald’s es una de las marcas con mayor awareness del sector.

El tema viene a colación debido al rol que está jugando la industria de los restaurantes de comida rápida ante la emergencia de salud que vivimos a nivel global, a medida que el coronavirus se ha propagado por el mundo, son innumerables el número de restaurantes que han tenido que cerrar, no obstante cadenas como McDonald’s, Burger King, Wendy’s, KFC o Pizza Hut, e incluso Starbuck han logrado mantener sus servicios -aunque de forma limitada- a través de sus modalidades en las que no hay contacto entre clientes y personal.

Tal vez esto no es lo que todos los clientes quisieran y tampoco lo que las propias empresas desearían pues no es el mismo movimiento de producto, aunque realmente eso permite que muchas personas puedan tener una alternativa para alimentarse al tiempo que maximiza el distanciamiento social y las empresas encuentran una forma de mantener empleos.

¿Qué tiene que ver McDonald’s y el salvar vidas?

Básicamente debido a que este modelo de fast food además de ser una pieza fundamental en la actividad económica actual, también ha servido como fuente de inspiración para ayudar con las acciones de mitigaciones contra el virus.

¿Cómo? Gracias a los puntos drive-thru coronavirus testing, que básicamente son lugares instalados por los equipos e salud en Estados Unidos que realizan pruebas a las personas son síntomas de coronavirus, pero permiten mantener el distanciamiento social ya que el posible paciente no se baja de su vehículo para el examen, lo que al mismo tiempo ayuda a agilizar tiempos y número de revisiones.

Este tipo de centros se han multiplicado en todo el territorio estadounidense gracias a la colaboración de un gran número de empresas que han prestado sus instalaciones y estacionamientos; lo mismo fue McDonald’s, que se han instalado en tiendas de Walmart, Target, y Walgreens, por citar algunos ejemplos.

La idea del drive-thru

El drive-thru o también llamado drive-in y drive through es un tipo de servicio que ofrecen los restaurantes, en su mayoría de fast food que hace posible que los clientes puedan realizar la compra de sus platillos desde la comodidad de sus autos, agilizando tiempos y evitando entrar a los establecimietnos.

Aunque el concepto data de la década de los cuarenta -del siglo pasado- en Estados Unidos, no hay un dato que atribuya con exactitud su autoría, algunos señalan a In-N-Out Burge y otros a Maid Rite, aunque a la que se le atribuye su popularización al grado de que hoy es considerado parte de la cultura estadounidense, es a McDonald’s.

Ciertamente hoy casi no hay cadena o establecimiento del sector que no cuente con un autoservicio, pero debemos reconocer que el Automac es el más reconocido. De hecho, es como lo expone Bill Murphy Jr. en un reciente artículo en Inc., abordando precisamente este tema, McDonald’s ha apostado mucho por este servicio hasta convertirlo en parte característica de su marca.

Y, finalmente, ¿qué relación tiene este modelo con el salvar vidas? Según un estudio de QSR, en Estados Unidos, un 70 por ciento de las ventas de los restaurantes de comida rápida salen del drive-thru, “y esa experiencia les da una ventaja cuando se trata de personal, empaque, conveniencia y todos los demás sistemas necesarios para ejecutar un servicio robusto”.

En ese sentido, se reafirma lo que mencionamos líneas arriba, el concepto adaptado a realizar pruebas para coronavirus ayuda a eficientar y proteger al personal médico, mantener estándares clínicos y de seguridad durante el proceso, además de que permite ampliar el alcance y ayudar un poco a aliviar la saturación de hospitales y centros de salud.