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Carlos Vargas

“Es la economía, estúpido”; frase mortífera en mercadotecnia política

En la disputa política de Bill Clinton contra Bush, por la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, se tejió por parte del equipo de campaña de Clinton, una frase avasalladora políticamente: “es la economía, estúpido… “, (the economy, stupid). La frase se popularizó como «es la economía, estúpido» y la estructura de la misma ha sido utilizada para subrayar los más diversos aspectos que se consideran esenciales en el deficiente actuar político.

Contienda política USA, en el año de 1992

En la disputa política de Bill Clinton contra Bush, por la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, se tejió por parte del equipo de campaña de Clinton, una frase apabulladora políticamente: “es la economía, estúpido… “, (the economy, stupid). La frase se popularizó como «es la economía, estúpido» y la estructura de la misma ha sido utilizada para subrayar los más diversos aspectos que se consideran esenciales en el deficiente actuar político.

Antecedentes

Poco antes de las elecciones de 1992, Bush era considerado imbatible por la mayoría de los analistas políticos, fundamentalmente debido a sus éxitos en política exterior, como el fin de la Guerra Fría y la Guerra del Golfo Pérsico; su popularidad entonces había llegado al 90% de aceptación, un récord histórico. En esas circunstancias, James Carville, estratega de la campaña electoral de Bill Clinton, señaló que éste debía enfocarse sobre cuestiones más relacionadas con la vida cotidiana de los ciudadanos y sus necesidades más inmediatas. Con el fin de mantener la campaña enfocada en un mensaje, Carville pegó un cartel en las oficinas centrales con tres puntos escritos (ver recuadro).

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Aunque el cartel era solo un recordatorio interno, la frase se convirtió en una especie de eslogan no oficial de la campaña de Clinton, que resultó decisivo para modificar la relación de fuerzas y derrotar a Bush, algo impensable poco antes.

La frase se instaló en la cultura política estadounidense y también internacionalmente. Usualmente se expresa precedida de la palabra «es». Adicionalmente, la estructura de la expresión, orientada a destacar lo esencial en determinada situación, ha sido utilizada para referirse a otras cuestiones consideradas esenciales, como « ¡es el déficit, estúpido!», «es la empresa, estúpido», «son las matemáticas, estúpido», «son los votantes, estúpido», etc.

El marketing político

La mercadotecnia política ocupa, desde hace varios años, un lugar muy importante, apropiándose casi en su totalidad de las estrategias, tácticas y operación de estos programas de posicionamiento político-electoral tanto de candidatos como de los partidos; y en cualquier campaña, cuando la comunicación y el rey el contenido hacen su aparición, con frases tan letales como la comentada, está todo dicho.

En América Latina nuestro campo de batalla es la corrupción

No hay duda alguna que el cáncer de la corrupción azota día con día a las naciones de América Latina, sin quedarse al margen otros países hermanos como lo es España; esto está causando una gran descomposición social, máxime cuando la gran mayoría de las instituciones han sido trastocadas por esta putrefacción llamada corrupción, alentada por la impunidad, generando mucho mayor disgusto, que en otras etapas de nuestros países por estar ahora con “una capa barniz” llamada cinismo.

Esa corrupción, impunidad y cinismo, han sido elementos de indecencia que generan una “ceguera moral”, tal como titula y relata en su libro (del mismo nombre) Zygmunt Bauman, ceguera que no permite ver las grandes carencias que afectan a nuestros pueblos, porque primero esta el interés por el enriquecimiento y el poder; producto de la negligencia, en México, el *19.7% de la población vive en condición de extrema pobreza y *53.3% en pobreza (*Coneval 2012) un 73% del total de la población.

Tecnología y sociedad

Zygmunt Bauman comenta en su libro: que en la novela “Los dioses tienen sed” de Anatole France, un joven revolucionario fanático creía que más pronto o más tarde la revolución convertirá a todos los patriotas y ciudadanos en jueces; remata diciendo: “esta es la razón por la que la afirmación de que “en la era de Facebook, Twitter y la blogósfera, todos los que están en la red y escriben son por eso mismo periodistas”, generado un vacío moral creado por una tecnología que ha superado la política. Mexico es un ejemplo de esta preocupante transformación, provocada por el caos informativo y judicial, reafirmando que: en la red (web) todos somos periodistas y jueces.

Proceso electoral 2016

Se disputará un total de 1,247 cargos de elección popular en los comicios del 5 de junio de 2016, de ellos 12 gubernaturas, 388 diputaciones locales de 12 entidades y 548 ayuntamientos de 11 entidades (en Oaxaca se elegirán solamente 153 por régimen de partidos y 417 por usos y costumbres).

Reflexión para la acción electoral

Tenemos diversos elementos que convergen en momentos de decisión como lo es la elección de nuestros representantes políticos; por un lado está la corrupción que deambula por nuestros países, por otro lado la inacción de los representantes actuales que no tuvieron la decisión ni el valor para dar marcha adelante a la Ley Anticorrupción, después de haber sido un compromiso con la sociedad y con ellos mismos.

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La sociedad mexicana presionó, sin resultado, entregado seiscientas treinta cuatro mil ciento cuarenta y tres mil firmas, exigiendo se aprobará dicha ley, lo cual no sucedió, posponiéndose para próximo periodo legislativo.

Finalmente estamos los “ciudadanos de a pie” quienes en este momento podemos y debemos ser factor categórico, para que antes de emitir nuestro voto, el próximo domingo 5 de junio 2016, promovamos la accionar de acudir a las urnas a votar, considerando el gran poder que poseemos, ya que en la red (Facebook, Twitter, etc.) todos podemos ser periodistas, y jueces, teniendo en mente, antes de emitir el voto, que el gran lamento de nuestra sociedad, se traduce, parafraseando a Clinton, en la exclamación: “Es la corrupción, estúpido”.

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