Esta columna está escrita en colaboración con Cecilia Reyes de Wiser Hub (https://www.linkedin.com/in/cecireyes/). Gracias Cecilia por tu gran ejemplo y dedicación.
¿Porque las marcas deberían prestar más atención a este grupo de personas que cada vez toma mayor tamaño, relevancia y participación a nivel mundial? La Silver Economy o economía de las canas incluye todas aquellas actividades económicas, productos y servicios destinados a satisfacer las necesidades de los mayores de 50 años y más.
Algunos datos para desatacar la importancia de este grupo:
- Hoy, si fuera una nación, la silver economy sería la tercera economía más grande del mundo, solo por detrás de Estados Unidos y China, según el informe “The Silver Economy “(Comisión Europea, Technopolis y Oxford Economics), que tiene en cuenta la población mayor de 50 años.
- Su gasto crecerá un 5% anual, hasta los 5,7 billones en 2025. En esa fecha, supondrá el 43% de la población, 32% del PIB de la UE y el 38% del empleo, con 88 millones de nuevos puestos de trabajo.
En México este grupo cada vez toma mayor tamaño e importancia. Igualmente, algunos datos que sustentan la afirmación anterior:
- México cuenta con más de 18 millones de personas mayores. Durante el siglo XX la esperanza de vida aumentó más que todo el milenio previo, se ganó alrededor de 30 años más.
- En el país hay 14 millones 433 mil 422 derechohabientes que reciben una pensión mensual con inversión social anual en 2024 de 534 mil 903 millones de pesos.
- En México la esperanza de vida estaba en 75 años; el efecto de la pandemia la redujo a 71. El promedio mundial es de 72 años.
- Las personas mayores en México representan el 17% de la población mexicana (INEGI). Para el 2030 por cada niño menor de 5 años existirán 3 personas mayores de 50.
- Es un mercado con un poder adquisitivo que ninguna otra generación ha generado, no sólo por la riqueza acumulada, los activos fijos, el hábito del ahorro, sino también por el acceso a sus pensiones.
Por otro lado, el uso de los smartphones en el grupo de personas mayores de 50 años es otro hábito que las marcas no pueden ignorar: en promedio, el 80% de las personas pertenecientes a este grupo de edad utiliza los smartphones para hacer búsquedas en internet, el 78% en promedio accede a sus redes sociales y el 65% accede a su banco en línea. Queda clara la relevancia de este grupo de personas, su importancia para la economía de los países y las marcas.
Las personas mayores de 55 años actualmente controlan el 70% de toda la riqueza personal en Estados Unidos, (patrimonio, inmuebles, acciones e inversiones) según datos de la “Survey of Consumer Finances” de la Reserva Federal.
Existe evidencia que sugiere que los clientes personas mayores tienden a ser más leales a las marcas que las generaciones más jóvenes. Esta lealtad se debe a algunos factores clave:
Menor tolerancia a la ambigüedad: Esta evidencia científica se basa en que los consumidores mayores a 50 años refuerzan la relación con las marcas debido a una menor tolerancia a la ambigüedad consistente con una baja complejidad cognitiva-afectiva.
Hábitos establecidos: Las personas mayores a menudo tienen hábitos y rutinas profundamente arraigadas. Una vez que encuentran un producto o servicio que satisface sus necesidades, es menos probable que cambien a algo nuevo.
Aversión al riesgo: A medida que las personas envejecen, pueden volverse más reacias al riesgo. Probar nuevas marcas puede parecer una apuesta, por lo que apegarse a las conocidas y confiables brinda una sensación de seguridad.
Menor deseo de variedad: Si bien los consumidores más jóvenes a menudo anhelan la novedad y la variedad, los adultos mayores pueden priorizar la consistencia y la confiabilidad. Valoran las marcas que ofrecen una experiencia predecible y satisfactoria.
Experiencias pasadas positivas: Muchos consumidores mayores han tenido experiencias positivas con ciertas marcas a lo largo de su vida lo que crea una base sólida de confianza y lealtad.
Menos influencia de las tendencias: Es menos probable que los consumidores mayores se dejen influir por las modas y tendencias pasajeras, lo que los hace menos susceptibles a cambiar de marca en función de campañas de marketing.
Esta mayor lealtad a la marca presenta una valiosa oportunidad para las empresas. Al cultivar relaciones sólidas con los clientes de la tercera edad, las marcas pueden beneficiarse de compras repetidas, marketing positivo de boca en boca y reducción de los costos de publicidad entre otros beneficios.
Las marcas deben ser empáticas y cercanas con otras formas de pensar. Un cliente adulto es más leal y es menos propenso a cambiar de marca. En este segmento existe conexión emocional que recuerda momentos gratos en la vida y refuerzan el acto de la recompra.
OYSHO es una marca que está entendiendo la importancia de todo lo mencionado anteriormente: https://x.com/pegpao/status/1845855753036272121?s=48&t=pjLtErFr_1GWPB82la0_-A