México,D.F.-Cuando niños, en la escuela es muy común compartir. A la hora del lunch hay un trueque simbólico que permite que haya un intercambio de galletas por sandwich o una manzana por una mandarina. Sin embargo, en la adolescencia el sentimiento de compartir se va perdiendo por adquirir una individualidad mal entendida y se dejan de compartir con otros muchos aspectos de la vida. ¿Es posible pensar, que los medios sociodigitales han revivido la cultura de compartir y crear una nueva economía de compartir?
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Con la llegada de las redes inalámbricas y su proliferación, se desarrolló una forma de egoismo, el digital. Así rápidamente, por “seguridad” se encriptaron las redes y se condicionó su acceso a poseer un password, de tantas variedades que incluso carecen de una capacidad de recordación. Sin embargo, silenciosamente otras personas comenzaron a compartir su WiFi como con un sentifimiento de que este mundo podría cambiar si todos compartimos algo. Reviviendo el espíritu del social media, de la Internet y de las nuevas tecnologías.
Aunque el servicio de Wi-Fi compartido no es un éxito en los Estados Unidos, parece estar de moda en Europa, gracias a una empresa española llamada Fon . La forma en que funciona es que se paga alrededor de $ 50 para un router especial de Fon. Parte de tu ancho de banda en tu casa se comparte ppara su uso por otros usuarios de Fon. A cambio, tienes acceso a las señales de Fon Wi-Fi de otros usuarios mientras estás en movimiento.
La oficina virtual es un modelo de oficina compartida, de esta forma, se comparte la “propiedad” de una oficina y se paga por el tiempo utilizado. Sin embargo, un concepto nuevo es el de Desktime. Los usuarios, en Estados Unidos, que buscan espacio de oficina barato pueden recurrir a esta plataforma. Consiste en una aplicación que lista empresas que tienen espacio de sobra donde otros pueden trabajar.
Como Airbnb para la oficina, Desktime permite a los usuarios alquilar el espacio por un día o por un mes completo. Las tarifas van desde tan poco como $ 10 por día y $ 800 por mes. Los usuarios pueden navegar a través de los lugares disponibles para encontrar un espacio que se adapte a sus necesidades.
Las personas que necesitan a alguien que cuide a su perro pueden recurrir a la economía de compartir para encontrar a otros que vigilarán su mascota. Los sitios como Rover.com y DogVacay.com conectan a los dueños de perros con cuidadores de perros de confianza que viven cerca de ellos. Los dueños de perros llegan a dejar a sus mascotas con alguien más en su casa, mientras que los dogsitters del perro conseguir dinero extra y llegar a pasar el rato con un amigo peludo.
¡No te desconectes! y comparte.