Suscríbete a Merca2.0. Haz clic aquí

ARTÍCULO EXCLUSIVO PARA SUSCRIPTORES

La economía circular y la responsabilidad corporativa

Hasta ahora, el modelo predominante de producción ha sido lineal, caracterizado por una secuencia que sigue la lógica de extraer, producir, consumir y desechar.

Actualmente, el concepto de economía circular ha ganado relevancia como una vía eficaz para abordar los desafíos ambientales y promover prácticas empresariales sostenibles. Integrar los principios de la economía circular en las estrategias de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se presenta como una oportunidad única para las empresas de generar beneficios tanto ambientales como sociales.

La economía circular es un paradigma que busca minimizar los residuos y maximizar la reutilización de recursos. En lugar del tradicional modelo lineal de “extraer, fabricar, usar y desechar”, la economía circular propone un enfoque donde los productos, materiales y recursos mantengan su valor y utilidad durante el mayor tiempo posible.

La primera etapa de la economía circular comienza con el diseño de productos y servicios que minimizan su impacto ambiental. Es así como las empresas pueden incorporar el diseño sostenible como parte integral de su RSC, asegurando que sus productos sean duraderos, reciclables y fáciles de reparar.

Claro que fomentar prácticas de reciclaje y reutilización es clave en una estrategia de economía circular. En especial porque las empresas pueden implementar programas de reciclaje interno, así como colaborar con proveedores y socios para cerrar los ciclos de vida de los productos.

Aunque la economía circular no sólo se trata de prácticas internas, sino también de colaborar con la comunidad. Las empresas pueden establecer programas de economía compartida, facilitando la reutilización de productos a nivel local y promoviendo un sentido de comunidad y responsabilidad compartida.

Mientras que la transparencia en las prácticas de economía circular es esencial. Las empresas deben comunicar claramente sus esfuerzos y logros en este ámbito, construyendo la confianza del consumidor y destacando su compromiso con la sostenibilidad.

Por ejemplo, Grupo Bimbo, líder en la industria de panificación, ha implementado prácticas innovadoras de economía circular. Su planta en México recicla subproductos de la producción de pan, convirtiéndolos en alimentos para animales y abono orgánico. Esta iniciativa no solo reduce los residuos, sino que también contribuye a la sostenibilidad agrícola y al bienestar ambiental.

Por su parte, Cemex, gigante del sector de la construcción, ha adoptado la economía circular como parte integral de sus operaciones. La empresa recicla residuos de construcción para producir nuevos materiales de construcción, cerrando así el ciclo de vida de los recursos. Esta estrategia no solo disminuye la cantidad de desechos enviados a vertederos, sino que también conserva recursos naturales y reduce la huella ambiental.

Definitivamente ante los desafíos ambientales globales, la economía circular se posiciona como una estrategia resiliente, en especial porque la gestión eficiente de recursos y la reducción de la dependencia de materias primas vulnerables fortalecen la capacidad de las sociedades para enfrentar crisis climáticas y garantizar la continuidad de las cadenas de suministro.

You don't have credit card details available. You will be redirected to update payment method page. Click OK to continue.