Lo que parecía se convertiría en una guerra de ofertas, parece que no llegará a tanto luego que el Departamento de Justicia de Estados Unidos diera luz verde parcial para que Disney compre parte de 21st Century Fox.
Y, es que pese a que después de una oferta inicial de Disney por un monto aproximado a los 52 mil millones de dólares, llegó el gigante de medios Comcast a pujar por los activos de FOX con una contraoferta cercana a los 65 mil millones de dólares.
Todo hizo suponer que esta sería aceptada, pero la casa de Mickey Mouse se resistió a perder y respondió con otra ofrecimiento multimillonario, esta vez por alrededor de unos 71 mil 300 millones de dólares, subiendo substancialmente su oferta inicial y superando significativamente la de los dueños de la NBC.
Esta sí fue aceptada por parte de FOX para desprenderse de su división de entretenimiento con lo que Disney adquiriría franquicias con un importante impacto en las audiencias y inflexible potencial mercadológico como los X-Men y Deadpool, o Los Simpson, por citar sólo algunos.
Sin embargo, este acuerdo entre ambas compañías aún estaba sujeto a la aprobación por parte de las autoridades legales y reguladoras estadounidenses. Un paso muy importante está dado al recibir el aval por parte del Departamento de Justicia.
Sin embargo, tiene sus matices. Para empezar, Disney aceptaría vender -en un plazo no mayor a 90 días después que se finiquite la transacción- 22 señales de deportes regionales que actualmente pertenecen a FOX Sports, para evitar un conflicto de monopolio por parte de ESPN.
Además, de que existe presión en los mercados esperando a que Comcast presente otra contraoferta. Esto, sin considerar que aún faltan otros procesos de aprobación por más organismos estadounidenses.
Pero, de consolidarse, Disney estría dando un paso importante por hacer crecer su catálogo de franquicias con la capacidad de generar más contenidos y la posibilidad de expandirse (aún más ) en el extranjero y, según los analistas, tener una mayor capacidad de respuesta al crecimiento de Netflix, Amazon Prime Video y Hulu. Una estrategia similar a la que está siguiendo Time Warner y AT&T.