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Para el próximo año la mitad de todas las búsquedas en línea serán con motores de voz
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A finales de 2018, se estimaba que había alrededor de 100 millones de bocinas inteligentes en todo el mundo
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Hace más de un año, Google presumió que su Assistant sería capaz de detectar el lenguaje de los usuarios
De acuerdo con Grand View Research, el reconocimiento de voz es una de las Inteligencias Artificiales (IA) mas redituables a futuro. Se espera que en 2025 alcance un volumen de 31 mil 820 millones de dólares (mdd). Programas como Alexa, Siri y Google Assistant han mejorado la experiencia móvil de los usuarios y protagonizan los esfuerzos de smart homes. Y en industrias como la bancaria, se han colocado como un buen reemplazo de los filtros biométricos.
También en marketing y publicidad tienen numerosos usos. A lo largo de todos los segmentos de la población, entre cinco y siete de cada 10 usuarios utilizan búsquedas de voz al menos una vez al día. De éstas, cerca de la mitad son para identificar o llegar a comercios locales. Y para 2022, solo en Estados Unidos, el comercio con esta IA se espera logre ingresos por 40 mil mdd. Pero existe una importante barrera para este crecimiento: el bias de la tecnología.
Un artículo en el Harvard Business Review (HBR) dice que las tecnologías de reconocimiento de voz son particularmente buenas para reconocer a hombres blancos hablando. Pero su precisión disminuye significativamente cuando se trata de mujeres o grupos minoritarios. Este problema surge de que la mayor parte de los sistemas son entrenados precisamente con discursos de hombres blancos. Y esto genera una injusticia social.
Reconocimiento de voz en marketing
La voz no es la única característica que sufre de esta pseudo-discriminación dentro de los sistemas de IA. También el reconocimiento facial tiene un problema muy similar, pues también tiene dificultades para identificar correctamente los rostros de mujeres y minorías. Si bien ésta tecnología ya se utiliza en México, hay compañías que han rehusado su venta al gobierno de Estados Unidos por preocupaciones que pudiera resultar en violaciones a Derechos Humanos.
En marketing, los fallos del reconocimiento de voz no tienen consecuencias sobre Derechos Humanos. Pero sí implican oportunidades perdidas. A escala global, solo el segmento de las mujeres representan un gasto de 20 billones de dólares anuales. Con la actual tasa de éxito de la tecnología, un negocio podría perder hasta dos de cada diez compradoras. Y si se trata de una usuaria femenina parte de una minoría, la cifra crece a tres de cada diez.
Desafortunadamente, no parece haber muchas soluciones a la vista. El HBR señala que lo más que pueden hacer las compañías que emplean el reconocimiento de voz es transparentar sus tasas de precisión para estos grupos. De esta forma, se puede dar a conocer más fácilmente este problema al público y, a su vez, presionar a las tecnológicas a resolverlo. Por desgracia, queda en manos de las grandes compañías fortalecer sus sistemas de entrenamiento de IA.