Aunque parece que el dominio del lenguaje empresarial no representa mayor problema para los que hemos estudiado una carrera en el área económico-administrativa, lo cierto es que a menudo tenemos dudas de cuándo debemos utilizar ciertos términos. Tal es el caso de los términos estrategia y táctica empresarial, que a menudo solemos confundirlos, debido a que pensamos que ambos conceptos no difieren uno del otro, pero la realidad es que no significan lo mismo.
La estrategia empresarial tiene que ir encaminada a ganar terreno a nuestros máximos competidores a través de un plan de acción que nos ayudará a conseguir el objetivo deseado. La estrategia consiste en poner en marcha un plan de acción para que genere las mejores condiciones del mercado a nuestro favor, sin que esto necesariamente represente la aniquilación de nuestros competidores.
Cuando hablamos de táctica empresarial estamos hablando de las medidas que debemos tomar para neutralizar las acciones de nuestros competidores y una vez que los hayamos dejado inmóviles, apretar el acelerador a fondo para ganar la batalla en buena lid, sin tener que hacer uso de artimañas o prácticas desleales para desbancar al competidor.
Si aplicamos buenas tácticas empresariales, seguramente lograremos que la estrategia propuesta sea exitosa, pues la táctica significa mover las piezas correctas en un sentido positivo en donde sabemos que puede haber un riesgo, el cual debemos controlar de manera efectiva para que no afecte la estrategia del negocio.
La táctica es el medio por el cual debemos hacer las cosas correctamente para que la estrategia no resulte fallida.
La estrategia es el corazón de la compañía, es una parte que no se puede tocar ni cambiar a la ligera, excepto en casos donde no se estén consiguiendo los objetivos que se hayan establecido, en cambio la táctica puede variar en cualquier momento, pues estará sujeta a los movimientos que realice nuestro competidor o a cambios en el mercado.
Las estrategias se pueden clasificar dependiendo del objetivo que se persiga, pueden ser estrategias de marketing, de producción, financieras, de capitalización, de responsabilidad corporativa, de responsabilidad social, de responsabilidad ambiental y de recursos humanos.
Otra de las grandes diferencias entre estrategia y táctica, es que no puede haber táctica si no tenemos un plan estratégico, la táctica no existiría sin una estrategia que quede establecida por escrito.
La estrategia se fundamenta en acciones planeadas, mientras que las tácticas además de ser acciones contempladas en una estrategia, también corresponderán a reacciones naturales y concretas en relación al comportamiento de la economía, de los mercados, de los competidores. Donde exista una oportunidad o una amenaza para el negocio tenemos que reaccionar a través de una táctica.
La estrategia de una compañía tiene que estar en manos de los altos mandos de la organización, mientras que el aspecto táctico involucra a los mandos medios para que se ejecute de una manera eficiente.
Con estos fundamentos de administración, espero nos haya quedado un mejor panorama para distinguir la diferencia entre el concepto de estrategia y de táctica empresarial, pues la táctica siempre formará parte de una estrategia pero nunca en sentido inverso. La estrategia es un plan que no puede moverse si no es a través de tácticas, así que en un sentido más práctico diremos que la estrategia es un marco teórico que se pone en práctica por medio del uso de diversas tácticas.