El uso de los dispositivos digitales como deposito de datos, que esta llevando a los usuarios a la llamada Amnesia Digital, que impide recordar la gran mayoría de la información personal debido a que se confía en tenerlos a la mano a través de éstos podría no ser tan negativo como se piensa.
A parecer, el hecho de descargar estos datos ofrece un beneficio significativo, al contribuir a evitar la sobrecarga de datos que reduciría la capacidad creativa. Esto al menos es parte de lo que ha encontrado un estudio de Kaspersky Lab, que confirma que el uso de smartphones, tablets y ordenadores portátiles como depositarios de los recuerdos cotidianos puede ayudar a liberar la inspiración.
“Casi la mitad de los profesionales españoles encuestados (47%) asegura que cuantos más detalles tienen que recordar, menos creativos son. Sin embargo, el 75% considera que merece la pena mantener todos esos detalles en la mente porque contienen los pilares para una futura creatividad. Muchos empleados resuelven esta aparente contradicción usando sus dispositivos como una memoria externa complementaria a largo plazo.”
Según asegura Ángel Fernández Ramos, del Grupo de Investigación en Memoria y Cognición de la Universidad de Salamanca: “investigaciones recientes en neurociencia cognitiva están encontrando que al depositar contenidos en dispositivos externos se liberan recursos mentales que facilitan la realización de las tareas mentales. Por ejemplo, el simple hecho de poder dejar en un disco duro la información que acabamos de estudiar hace que procesemos y recordemos mejor la información que estudiamos a continuación. Este tipo de estrategia es claramente optimizadora de la utilización de los recursos mentales ya que, al reducir la interferencia que causa lo que acabamos de procesar, permite liberar recursos para la tarea que viene a continuación”.
En este sentido, la Amnesia Digital permite a los profesionales en las empresas liberar espacio mental para aumentar la creatividad, a la vez que les permite desarrollar un banco externo y digital de datos que impulsen la inspiración futura. Dos tercios de los encuestados (63%) afirman que muchas de sus mejores ideas han surgido tras descubrir información olvidada que habían almacenado en sus dispositivos.
Fernández explica además que, “las investigaciones también han demostrado que esta liberación de recursos que causa el quitarse algo de la mente está condicionada a que se garantice el acceso rápido y fiable a lo que se envía al almacén. Porque cuando se sabe que la integridad de ese almacenamiento está en peligro (por ejemplo, porque se ha depositado en un disco duro amenazado o defectuoso) se mantiene la interferencia y, en consecuencia, no se logra optimizar el funcionamiento mental. Lo que estos hallazgos revelan es un patrón de comportamiento muy adaptativo, muy adecuado para un mundo que se caracteriza por la necesidad de responder con la máxima eficacia a lo nuevo, pero necesitado a la vez de contar, de manera rápida y fiable, con la experiencia del pasado”.
Según el 67% de los españoles encuestados, un beneficio adicional de la Amnesia Digital para las empresas es que la inteligencia almacenada digitalmente puede ser compartida fácilmente y con precisión con otros, para mejorar la reflexión colaborativa. Esto es lo que impulsa la innovación empresarial, convirtiendo las ideas creativas en otras o trabajando en la mejora de productos y servicios.
De manera significativa, el estudio revela que no es la pereza la que provoca una fuerte dependencia de los dispositivos para recordar: solo alrededor de la mitad (45%) considera que no tiene sentido perder energía intentando recordar cosas si hay dispositivos que lo hacen por ellos.