Por Paco Santamaría y Anaí Aguilar
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Paco X. ¿Sabes qué es la depresión?
Anaí Y. Es un estado de ánimo, donde la mayoría de la veces -si no es que todas- el poder de la mente es más grande que el resto de tu cuerpo. Viene en un segundo plano, es decir, siempre es consecuente de algún factor (vivencia, pérdida, edad, etcétera).
Paco X. Caray, definición muy compilada y muy complicada porque estamos muy mal informados al respecto. Nadie con claridad me ha sabido explicar qué es la depresión, cuáles son sus causas y los síntomas. Y es muy importante saber bien qué onda con esta enfermedad porque, por lo que veo, la mayoría de nuestros clientes la padecen o la han padecido. Hay muchos enfermos de depresión en este mundo y esto puede llegar a distorsionar los mensajes que les enviemos. Busqué en el diccionario la palabra y sólo dice que es un síndrome caracterizado por una tristeza profunda y por la inhibición de las funciones psíquicas, a veces con trastornos neurovegetativos. Por cierto, no dice nada del alma que no se sabe si en realidad existe. ¿Qué tanto crees que impacte la depresión en nuestros clientes y cómo comunican las farms sus tratamientos para la depresión?
Anaí Y. Mucha de la comunicación va dirigida a las emociones, y yo consideraría que la depresión es un estado ideal para impactar en una persona. El tema aquí con los productos es que quizás venden una felicidad instantánea o exprés, en vez de atacar un problema de fondo. También creo que primero debemos entender bien los niveles de depresión, en las etapas de la vida, para luego entender los tratamientos, ¿no crees? No es lo mismo la depresión a las 40 años, que la depresión a los 15. O incluso, ¿cómo detectas que estás en depresión?
Paco X. Para esto los únicos autorizados son los psiquiatras. Ellos son los que pueden dar un diagnóstico, dar terapia y medicamentos. Acabo de hablar con Teresa Marcó, que es un especialista en comunicar a la industria farmacéutica con sus audiencias y me dice que la depresión es un padecimiento físico y mental, también relacionado con el sistema nervioso central y que sólo los médicos neurólogos y psiquiatras son los que te dan medicamentos para esto, en conjunto con terapia. Que es la enfermedad del siglo 21 y un problema de salud nacional porque la depresión provoca bajas laborales, pobre rendimiento y productividad, falta de enfoque y enfermedades o adicciones como el alcoholismo y drogadicción que normalmente sirven de tapadera o máscara para esconder esta enfermedad que es más común de lo que creemos ¿Fuerte no? ¿Tú qué has visto a tu alrededor y en tu generación?
Anaí Y. Yo creo que mi generación no entendemos bien la palabra. Somos prácticos, y preferimos evadirla quizás con trabajo, con la escuela, con el ejercicio, las fiestas. Es difícil reconocer si estamos deprimidos. Quizás ansiosos, o tristes. Pero no te diríamos “estoy deprimido”, aunque si lo llegáramos a decir sería una expresión mal utilizada. Eso referente a nosotros, pero por supuesto que reconocemos la depresión en los demás; un papá deprimido por las crisis económicas, una mamá deprimida por la edad, una hermana soltera a sus treinta años y deprimida. ¿Tu generación cómo lo vive?
Paco X. Esto que me dices es lo que me preocupa. Que nadie tiene muy claro qué es la depresión y que es un problema real de salud y como no está bien comunicado qué es y qué no es, muchas marcas o personas se aprovechan. Que si es una enfermedad del alma, que si de los nervios, etcétera. El gobierno debe tomar las riendas y comunicar bien lo que es y tratarla, dar solución y tratamiento a todos los mexicanos que la tienen, ¿o qué, seguimos imaginando qué es la depresión y seguimos en el limbo?
Anaí Y. Exacto. La ignorancia también coopera con nuestro impulso de consumo. Y eso es un hecho. Buscando información de valor sobre la depresión, según un estudio que realizó la OMS, la depresión afecta a 121 millones de personas alrededor del mundo, y se estima que para el año 2020 alcanzará el segundo lugar en el ranking de DALYs (Años de Vida Ajustados, indicador que muestra la suma de los años potenciales de vida productiva perdidos por muerte prematura y discapacidad) para todas las edades, y ambos sexos. Nadie se salva. ¿Y te asustaban las profecías de los mayas? El problema ya no es sólo para un rango de edad, también es tema infantil. ¿Quién puede aprovechar esta megatendencia?
Paco X. Las áreas de recursos humanos de las empresas para que la gente sea más productiva y trabaje mejor y más contenta. Los gobiernos para que el índice de productividad de los países suba. ¿No crees que un país contento trabaja más?
Anaí Y. Definitivamente, aunque dentro del ranking de los países donde la gente es feliz, México está dentro de los primeros diez. Impresionante ¿no?
Paco X. Este dato no me lo creo, en México hay mucha gente deprimida y lo peor aún que no lo sabe, ¿no te parece esto muy grave?
Anaí Y. Es muy grave, pero también va un poco con la necedad. Antes de llegar a un nivel de enfermedad, hay mucha gente necia que no sale de lo malo y lo malo. ¿Te acuerdas hace algunos años se puso muy de moda un movimiento, con libro y película que se llamaba The Secret?
Paco X. Sí ¿Qué pasó con eso, por qué?
Anaí Y. Para no hacer largo el cuento, es hacernos conscientes de nuestro poder mental para ‘atraer’ nuestros deseos. Temas del universo, orden, poderes, ganas, y mente. Mucha mente. Pero todo bajo una sola premisa: positividad. Así de simple, tenemos el poder de atraer lo que queramos, siempre y cuando pensemos, anhelemos, y actuemos como si de verdad lo tuviéramos. Ordenar nuestra vida y nuestra mente en una línea, para que los pensamientos se conviertan en acciones. Siempre, respetando la premisa. ¿Crees que esto funcione? ¿Te funcionaria a ti?
Paco X. Pues eso nos es nada mágico, es enfoque y sí funciona, pero ¿qué tiene que ver esto con la depresión?
Anaí Y. Yo creo que al ser uno muy positivo y renovarse, evitas caer en una depresión inconsciente. ¿Crees?
Paco X. Nop, nunca. Ese es el gran problema de desinformación. La depresión es una enfermedad física y mental y no se va a curar echándoles ganas, o ¿que tú te alivias de una gripe echándole ganas?
Anaí Y. Yo no usaría las palabras “echarle ganas”, pensar positivo no es echarle ganas, y yo mencione que eso es una etapa previa a una enfermedad física. ¿Tú crees que mucho no es el poder de la mente? ¿Tú sólo crees que se cura con medicina?
Paco X. La medicina hasta este momento es lo único con método científico que puede probarse, los demás no es posible comprobarlo. Lo que me dices me asusta, cómo es que algo que no le hemos dado importancia y que no tenemos bien comunicado, nos está matando, eso sí es para deprimirse.