Para manejar esta emergencia de salud pública, debe contarse con la información correcta de manera rápida y clara en las diferentes plataformas de medios. La comunicación no veraz y deshonesta desorienta, propicia la desinformación y facilita la viralidad de mensajes falsos.

Los mensajes contradictorios de las autoridades de las instituciones mundiales de salud y de los gobiernos genera la desconfianza de todos.

Ante la importancia de las comunicaciones durante la pandemia del COVID-19, asociaciones profesionales y académicas internacionales de relaciones públicas y los comunicadores, en la cual participa la PRO-RP de México, hacen un llamado para reenfocar esfuerzos a fin de lograr una comunicación efectiva.

A poco más de un año de que la Organización Mundial de la Salud declaró por primera vez el brote de COVID-19 y con ello la emergencia de salud pública internacional, los comunicadores publican una “declaración sobre comunicación de la pandemia COVID-19”, pues a nivel mundial hay una batalla para limitar la progresión de COVID-19 y para lidiar con la pérdida de vidas y los efectos inmediatos del virus.

“A pesar de varias advertencias de la comunidad científica y la disponibilidad de información y lecciones de emergencias previas por enfermedades infecciosas, gobiernos y autoridades en todo el mundo han demostrado una capacidad limitada para responder eficazmente a emergencias sanitarias. Al igual que en crisis de salud anteriores, surgieron numerosos problemas relacionados con la coordinación de la comunicación entre instituciones”, dice la International Professional and Academic Associations of Public Relations and Communicators. 

Agrega que “más que nunca informar al público ha sido inadecuado”. Ante la emergencia, “es necesario un sistema de comunicación bien coordinado y eficiente para detectar riesgos, evaluar debilidades y promover la resiliencia de la comunidad, aumentando así la capacidad de afrontamiento”.

Los comunicadores estratégicos profesionales -agrega- pueden orientar al público sobre cómo interpretar información, riesgo, participación personal y las acciones que deben tomar, así como transmitir la información correcta de forma rápida y clara a través de diferentes medios y plataformas. Ello es fundamental para gestionar una emergencia de salud pública.

Advierte que la información poco clara y deshonesta puede conducir a la difusión de noticias falsas, teorías de conspiradores y la propagación de comportamientos que pueden comprometer la habilidad de las sociedades para controlar el virus. Mensajes engañosos y sugerencias contradictorias de los líderes y las instituciones comprometen la confianza, lo que puede obstaculizar el éxito de un colectivo.

A la luz de esto, dice que “los profesionales y académicos internacionales asociaciones de profesionales de la comunicación estratégica y las relaciones públicas están dispuestas ayudar. Para ello, “podemos asesorar, consultar y facilitar el acceso a miembros expertos para habilitar

individuos y organizaciones para comunicarse éticamente y con profesionalismo”. 

Los comunicadores iniciaron la campaña denominada La Comunicación Salva Vidas, iniciativa de la EUPRERA, la Global Alliance y muchas otras asociaciones mundiales de Comunicación y Relaciones Públicas, a la cual se suma también la PRO-RP, que agrupa a los profesionales de Relaciones Públicas de México.

Las agrupaciones de comunicadores finalizan su manifiesto aseverando que “los profesionales de las relaciones son clave para manejar una pandemia, ya que pueden facilitar y mantener relaciones y entendimiento mutuo entre instituciones y público”.