Ya lo dijo Peter Sondergaard: “La información es la gasolina del siglo XXI, y la analítica de datos el motor de combustión”. Los datos se han convertido en un tesoro para las marcas, agencias y empresas en general.
En la actualidad, obtenerlos no es complejo, lo que sí es relevante es que ahora la tendencia es encontrar la mejor manera de identificar los que sirven a las estrategias y la mejor manera de implementarlos. En tanto, las compañías invierten grandes cantidades de recursos en esa tarea.
Basta con mencionar que durante el año pasado, el 89 por ciento de los equipos estratégicos incrementaron sus inversiones en herramientas de analítica enfocadas a Big Data, con el fin de que dicho tratamiento de los datos resultara en insigths mucho más predictivos y prescriptivos antes que descriptivos.
Pero el objetivo no se ha cumplido, aún hay mucho por hacer. Sin embargo, lo importante es contar con la valiosa información que los propios consumidores proporcionan, sin darle mayor relevancia a lo que se haga con ella.
El camino
La Global Alliance of Data-Driven Marketing Associations (GDMA) reveló que al 51 por ciento de los consumidores no le importa dar sus datos si obtiene algún tipo de beneficio.
Es sencillo obtener información, sobre todo si hay entretenimiento de por medio, conseguirla es más fácil por ejemplo con encuestas en redes sociales que prometen adelantar datos divertidos, como test.
La exempleada de Cambridge Analytica, Brittany Kaiser, dijo al parlamento del Reino Unido y que la encuesta sobre sexo Sex Compass, entre otros cuestionarios, fueron fuente de la consultora para conseguir datos de los usuarios de Facebook en el caso de ambas polémicas firmas.
Así, este tipo de test resultaron la manera más creativa que los interesados en obtener data idearon para conseguir todo tipo de información de los usuarios de redes sociales.
Si bien el mercadólogo sabe esto, es de vital importancia que la ética lo guíe. Esta base debe ser el pilar para manejar la información que – si bien algunos usuarios descuidan – el profesional está al tanto de que es importante.