Durante esta semana uno de los temas más comentados en redes sociales y demás medios de comunicación fue el robo de mercancía que protagonizó un repartidor de Bimbo en una tienda propiedad de un hombre de la tercera edad. El hecho representó para la marca una crisis que desencadenó diversas denuncias y ante la cual plantó postura para evitar efectos negativos mayores. No obstante, para otras personas el hecho fue motivo de inspiración y ahora, desde Spotify se puede escuchar la “Cumbia del repartidor de Biimbo” que intenta posicionarse entre las audiencias aprovechando la popularidad del momento.
La peculiar melodía es creación de Mister Cumbia un músico originario de Emiliano Zapata (Morelos) quien desde sus redes sociales se presenta de la siguiente manera: “Bienvenidos a mi canal , hago cumbias / parodias de las cosas que pasan en internet”.
Desde su canal oficial de Youtube, mismo que registra poco más de 5 mil suscriptores, el video que fue publicado hace apenas un par de días suma más de 115 mil 258 views y 1.7 likes.
El peculiar producto ya se encuentra disponible en Spotify, iTunes y Google Play, lo que para su autor representa la posibilidad de capitalizar en ingresos el ingenio combinado con una oportunidad del momento.
¿Todo puede ser un producto?
Reconocido y aceptado por muchos, pero criticado y juzgado por otros,, lo hecho por este compositor deja sobre la mesa un cuestionamiento que vale la pena responder: ¿en verdad todo puede ser un producto? La respuesta es todo depende de diferentes factores. Esta invención que puede parecer una idea burda y sin sentido, es para algunos un producto que vale la pena, cuando menos, escuchar y compartir, lo que cumple con los términos más vitales y básicos de la mercadotecnia. Su gran acierto es saber en dónde y quién es el público meta al que se dirige.
La apertura del mercado por “conocer lo nuevo” es clara y queda en la cancha de las marcas saber capitalizar esta tendencia.
Recordemos que de acuerdo con cifras de BrandSpark, el 83 por ciento de los consumidores se dice dispuesto a probar de manera recurrente nuevos productos, mientras que el 74 por ciento de los mismos afirma que pagaría más por una propuesta comercial nueva que ofreciera mejores valores agregados que la oferta actual.
Así vale la pena enumerar tres conceptos básicos a la hora de crear nuevos productos que si bien pueden no gustar a todos, si representen un elemento que suma valor a la marca que los firma:
- Flexibilidad en el diseño de productos: no sólo se trata de prever la cobertura de la exceptivas del consumidor pre compra; los esfuerzos deberán considerar momentos futuros a corto y mediano plazo con funciones y diseño flexibles capaces de adaptarse a eventualidades que ni siquiera el mismo consumidor tiene en el radar.
- Apostar por pensamientos asimétricos: no ganará aquel que tenga mayores recursos o capacidad de alcance, sino aquellos que sepan implementar estrategias de diseño de producto que respondan a la movilidad y dinamismo del consumidor actual.
- Innovaciones estrategias: antes de pensar en productos innovadores, las empresas deberán de pensar en modelos de negocio diferenciados y disruptivos que entiendan los nuevos hábitos, comportamientos y necesidades de las audiencias y sean capaces de implementar los avances tecnológicos no como fin, sino como recurso para mejorar la experiencia.