• Joseph Sullivan se desempeñó como director de seguridad de Uber entre 2015 y 2017

• Su relación con la plataforma de taxis compartidos terminó luego que la marca descubrió su trato con los hackers

• Incluso se habría obligado a los agentes maliciosos a firmar contratos de confidencialidad para ocultar la masiva brecha

Desde hace unos días que la situación de Uber es, por decir lo menos, crítica. La compañía ha estado lidiando con su posible salida de California, una de las entidades más importantes para su negocio en Estados Unidos (EEUU). A eso se debe sumar la crisis de la COVID-19 que no ha permitido que su negocio se recupere, más el problema constante de perder más dinero del que genera. Ahora, de acuerdo con The Verge, además tiene que lidiar con un juicio criminal.

El medio acaba de informar que las autoridades de EEUU acaban de acusar formalmente a Joseph Sullivan, ex-jefe de seguridad de Uber, de obstrucción de la justicia. Si este litigio no se resuelve a favor de este experto, se estima que podría pasar hasta cinco años en la cárcel. Junto con este cargo, el Departamento de Justicia norteamericano lo juzgará por tratar de ocultar un delito grave. Por este proceso, se podrían añadir hasta otros tres años de prisión.

Hay que recordar que el escándalo con Sullivan se dio a raíz del hackeo masivo que sufrió Uber en 2016. Un grupo de agentes maliciosos entonces robaron 57 millones de perfiles de conductores y clientes de la app de taxis compartidos. El ex-directivo de la plataforma no solo no reportó el incidente a las autoridades de EEUU, como marca la ley. Además pagó unos 100 mil dólares a los criminales para evitar que filtraran la información y eliminaran todos los datos.

Continúan sumándose las crisis para Uber

No es la primera vez que una compañía se ve involucrada, directa o indirectamente, con una investigación criminal. En abril se amenazó a Amazon con un proceso en EEUU por una de sus supuestas prácticas de negocio, robar información de competidores para mejorar sus bienes. Hace unos meses, en un caso similar al de Uber ahora, parecía que iba a comenzar una guerra luego que una accidente en un coche de Tesla causara la muerte de un ex-ingeniero de Apple.

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Pero hay que re-enfocarse en este proceso criminal que afecta al ex-directivo de Uber. Hasta la compañía debe reconocer que es el peor momento para que alguien relacionado con su marca se pare enfrente de los tribunales. Aún si Sullivan ya no trabaja para la app de taxis, el caso va a atraer mucha atención negativa hacia la plataforma. Algo que solo contribuirá a que los retos con los que ya está lidiando sean aún más difíciles de resolver con la presión extra.

Al mismo tiempo, podría ser una oportunidad para crear un poco de imagen de marca. El juicio de Sullivan podría ser enmarcado como un compromiso sin precedentes por la transparencia y la honestidad en su negocio. Al final, parece que Uber ha estado siguiendo esta línea al prestar toda ayuda posible al Departamento de Justicia de EEUU en el caso. Si impulsa esa narrativa, aunque aún tendrá una presión adicional que no necesita, podría beneficiarle a largo plazo.

Tips para que las empresas lidien con crisis de marca

Debido al tamaño e importancia de empresas como Uber, no es poco común que los agentes de este tipo constantemente estén en una crisis de marca u otra. Airbnb podría causar algo de molestia entre sus consumidores por su estricta política de cero fiestas en medio de la crisis. La reputación de Enrique Olvera y el restaurante Pujol se desplomó tras una muy lamentable columna de opinión. Y Boeing se vio envuelto hace poco, de nuevo, en un accidente de avión.

Claro, ninguno de estos incidentes son buenos para Uber y el resto de las marcas. Pero hay formas en que las empresas pueden reducir el impacto de dichos fenómenos. De acuerdo con Forbes, es crucial monitorear siempre las redes sociales para monitorear la conversación y así identificar problemas potenciales. Según Brand Extract, también es crucial comunicarse con la comunidad de forma rápida y directa. Y Para B2C, hay que procurar siempre ser transparente.