En el último mercado de verano, Nasser Ghanim al Khelaïfi, presidente del Paris Saint Germain (PSG) en su afán de conquistar la Champions League, alteró el modelo de negocio del futbol mundial e incorporó en sus filas al astro brasileño Neymar Jr. y a la promesa de Francia Kylian Mbappé por las sumas de 222 millones de euros y por 180 millones que se pagarán al Mónaco el año entrante.
De esta forma, el club de la capital francesa pasó de ser un aspirante de segundo plano para alzarse con la “orejona” a tener como obligación de por lo menos disputar la final del certamen, liderados por el 10 de Brasil, acompañado por Mbappé y un jugador ya consolidado como lo es el delantero uruguayo Edinson Cavani.
En el mes y medio que tienen juntos, la denominada “MCN” ha mostrado su potencial tanto en la liga local como en la competencia continental, por lo que la relación de este nuevo tridente hacia ilusionarse a los seguidores, y sobretodo a los patrocinadores el club parisino; sin embargo, el último partido frente al Olympique de Lyon mostró otras cosas.
A pesar de obtener los tres puntos y de mantener la portería en cero, dos jugadas protagonizadas por Neymar y Cavani dieron la vuelta al mundo y desataron una ola de rumores; las discusiones previas a un tiro libre y un penal acapararon la atención de los medios especializados en futbol, al tiempo que lo que pasó una vez terminado el encuentro en los vestidores confirmó el momento que vive la escuadra dirigida por Unai Emeri.
Y es que, según diversos reportes de prensa, la discusión que se originó en el terreno de juego subió de temperatura una vez que los futbolistas se encontraban en el vestuario, al grado que el también brasileño Thiago Silva tuvo que separarlos, de lo contrario la cosa hubiese terminado mal.
Derivado de ello, también se ha escrito mucho acerca de las intenciones de Neymar de deshacerse del uruguayo, incluso se lo habría pedido de forma personal a Khelaïfi, según reportes de medios.
Asimismo, de acuerdo con información difundida por el diario francés L´Equipe, la razón principal por la que se dio esta discusión sobre los tiros de castigo obedece a una clausula al interior del contrato de Cavani en la que se ofrece un millón de euros por ser el goleador del torneo, se rumora que posiblemente Neymar tenga la misma clausula.
Aunado a ello, en declaraciones del delantero brasileño a la prensa de su país, refirió que el director técnico no tiene la capacidad de solventar este tipo de eventualidades, por lo que está en riesgo el andar del equipo debido al conflicto de egos, lo que podría derivar en fracasos deportivos y por ende comerciales, la intervención de los directivos en este caso debe ser inmediata y debe ser resuelta al interior del equipo para que se eviten filtraciones, rumores o especulaciones sobre la relación de estos futbolistas.