Las marcas no pueden vivir solo de su buena reputación, necesitan también ganarse la confianza de los consumidores, tal como muestran los resultados de un reciente estudio de Edelman.
Según el reporte, un 67 por ciento de los consumidores a nivel mundial aseguran que mientras una buena reputación les lleva a probar un producto, dejaran de comprarlo si no pueden confiar en la empresa que lo produce.
Dicho esto, solo un 34 por ciento de los consumidores confía plenamente en la mayoría de las marcas que usan. Y mientras el nivel de confianza es similar entre los distintos grupos de edades y géneros, donde si varía es según los niveles de ingresos.
Apenas el 29 por ciento de los consumidores en el apartado de 25 por ciento de los consumidores con menores recursos confían en las marcas que compran, mientras que en el 25 por ciento de los que cuentan con mayores ingresos este porcentaje se eleva hasta los 38 puntos.
En momentos en los que la ética de las marcas es un factor fundamental en el proceso de compra y los consumidores tienen las expectativas de que las empresas deberían tener un impacto positivo en la sociedad, en ves de en las ganancias, el informe de Edelman encontró que un 56 por ciento de los participantes señalaron que muchas marcas utilizan temas sociales para hacer marketing con la finalidad de vender más.
Este escepticismo dificulta a las marcas que su mensaje sea escuchado y más importante aun en generar confianza. Pero en lo que si es positivo para quienes venden publicidad, la investigación encontró que si los consumidores estaban expuestos a los mensajes de la marca desde muchos canales, la confianza en el mensaje aumenta.
De los encuestados que se vinculan al mensaje en un solo canal, solo el 32 por ciento mostró una confianza firme en el mensaje (8/9 puntos en una escala de 9 puntos), mientras que un 34 por ciento, confía poco en el mensaje.
Pero lo notable es que este un grado alto de confianza en el mensaje, aumenta considerablemente cuando los consumidores han tenido contacto con éste a través de seis canales, hasta alcanzar el 87 por ciento
Mientras que una mayor exposición al mensaje de una marca se cree, genera confianza, existe la posibilidad de excederse con demasiados mensajes.
Una investigación de SmartHQ encontró que dos tercios de los consumidores encuestados encontró que ser el blanco muchas veces, resulta muy molesto y es una práctica que podría llevar a que los consumidores no compren de la marca que los presiona.
Además, del ser seleccionados como objetivo demasiadas veces, otro tema que las marcas deben enfrentar para ser escuchadas es el relacionado con la creciente cantidad de usuarios que evitan la publicidad.
Un 74 por ciento de los participantes aseguraron que tiene una o más tácticas para evadirla, como puede ser el usar tecnología de bloqueo de anuncios (48 por ciento), cambiar sus hábitos en los medios (47 por ciento) y pagar por servicios de streaming (38 por ciento) para poder lograrlo.