En el primer caso profiere de manera verbal insultos, amenazas, comentarios hostiles, comentarios humillantes, etc. y, por otro lado, puede ser no verbal con el uso de gestos amenazantes u hostiles. En forma indirecta se manifiesta mediante comentarios sarcĆ”sticos, rencorosos o humillaciones.Ā
La conducta agresiva es el reflejo de una actitud ambiciosa, que intenta conseguir los objetivos a cualquier precio, incluso si eso supone transgredir las normas Ʃticas y vulnerar los derechos de los demƔs.
Las personas con estilo agresivo tienen las siguientes caracterĆsticas:
Violan los derechos de los demĆ”s, son beligerantes, humillan y desprecian a los demĆ”s; no les importa tener que insultar o humillar a otras personas en pĆŗblico siempre y cuando piensen que hacerlo les ayudarĆ” a conseguir su objetivo; son explosivas, de reacciĆ³n imprevisible, hostil e iracunda; se entrometen en las decisiones de los demĆ”s; menosprecian a la gente y se creen con el derecho de tomar decisiones u opinar sobre las decisiones de otras personas.
El estilo agresivo de comunicaciĆ³n es nocivo tanto para el receptor como para el emisor. Sus efectos pueden ser dos, dependiendo de la situaciĆ³n y del tipo de persona. Para quien emite los mensajes:
Favorables: expresiĆ³n emocional satisfactoria, sentimiento de poder y consecuciĆ³n de los objetivos deseados.
Desfavorables: sentimientos de culpa y soledad.
Puede ser que en el corto plazo las consecuencias de mostrarse agresivo sean positivas. Sin embargo, en el largo plazo el emisor puede sentirse culpable, tendrĆ” problemas para tener y mantener relaciones personales, se sentirĆ” solo y rechazado, pues nadie quiere tener a su lado a una persona que solo mira por sĆ misma y que humilla a los demĆ”s. Las personas que han sido vĆctimas alguna vez de una persona agresiva la evitarĆ”n para no tener que padecer sufrimiento y/o humillaciĆ³n. Por lo tanto, las personas agresivas, a largo plazo, se quedarĆ”n solas y nadie querrĆ” estar a su lado.
Otra de las consecuencias de la comunicaciĆ³n agresiva cuando Ć©sta es emitida por un lĆder es provocar el encono de sus seguidores hacia sus enemigos, provocando reacciones que ni Ć©l tendrĆa. Revanchismo, hostilidad y conductas antisociales son resultado de mensajes agresivos cuyas secuelas son difĆciles de predecir. Sin duda este tipo de mensajes propician la polarizaciĆ³n, un fenĆ³meno que avanza con rapidez en el debate pĆŗblico y que por cuenta de las redes sociales alcanza cada vez a mĆ”s personas. SegĆŗn Bloomberg, la polarizaciĆ³n es un equivalente de conceptos valorativos como āradicalizaciĆ³nā o āextremismoā.
El informe The Hidden Drug, un estudio sobre el poder adictivo de la polarizaciĆ³n del debate pĆŗblico, publicado por MĆ”s Democracia, destaca que el nivel de polarizaciĆ³n en IberoamĆ©rica ha crecido un 39% en los Ćŗltimos cinco aƱos.
Quienes se caracterizan por usar un estilo de comunicaciĆ³n agresivo y tienen influencia ente un gran nĆŗmero de personas son, por lo menos, irresponsables. Un ejemplo de ello es la declaraciĆ³n del presidente LĆ³pez Obrador, del 14 de diciembre en su conferencia de prensa matutina, en la que dijo que escuchar a Ciro GĆ³mez Leyva, Carlos Loret de Mola o Sergio Sarmiento: āEs hasta daƱino para la salud; o sea, si los escucha uno mucho, hasta le puede salir a uno un tumor en el cerebroā.
Por coincidencia, al dĆa siguiente, el periodista Ciro GĆ³mez Leyva sufriĆ³ un atentado del cual afortunadamente resultĆ³ ileso. ĀæHasta quĆ© punto la agresiĆ³n resultĆ³ del mensaje agresivo del presidente? No hay quien tenga respuesta a ello, pero este hecho deberĆa servir para que cualquier persona influyente que emita mensajes modere sus dichos y no propicie la polarizaciĆ³n y el enfrentamiento. La comunicaciĆ³n responsable debe considerar tambiĆ©n que se habla -como en este caso- con una investidura y que no es el dicho de una persona, sino de una instituciĆ³n que representa a una empresa, un grupo, un sector o un paĆs.