El video on demand se popularizó junto con la world wide web a mediados de la década de los noventa. En ese entonces y todavía a principios de este siglo las plataformas más utilizadas para ver videos en vivo o clips eran programas como RealPlayer o Windows Media Player.
En la última década del siglo pasado también surgieron dispositivos digitales que permitían recibir video para reproducirlo en las computadoras o televisiones.
En la actualidad, los servicios de video on demand bajo suscripción se han convertido en una de las principales plataformas de entretenimiento en el hogar.
De los tres tipos de video on demand, la suscripción de streaming ha cobrado una mayor fuerza por encima del pago por ver (renta) y las compras para descargar contenido.
¿De qué tamaño es el mercado mexicano en lo que se refiere a suscripciones de video on demand?
Estimaciones de Statista indican que en 2017, en México, los ingresos del segmento serán de unos 143 millones de dólares y se espera que el crecimiento anual sea del 11.9 por ciento. Los ingresos promedio por usuario son 11.71 por ciento.
Las cifras anteriores tienen sentido cuando las comparamos con el mercado estadounidense.
En la Unión Americana los ingresos por video on demand serán de 10 mil millones de dólares este año. El crecimiento es del 3.4 por ciento anual y los ingresos promedio por usuario son 95.84 dólares.
El país con mayor crecimiento es China, con 25.25 por ciento anual. Y en 2017 el segmento tendrá ingresos por mil 309 millones de dólares en el mercado chino.
Lo anterior nos da un panorama del tamaño del mercado mexicano, que aunque cuenta con más de 120 millones de habitantes tiene una brecha digital en la que sólo el 59 or ciento tiene acceso a internet, según datos de la Amipci.
A esto debe sumarse el hecho de la devaluación que ha sufrido el peso mexicano en años recientes. El costo de una suscripción mensual cuesta alrededor de la mitad de lo que se paga en países como Estados Unidos, por lo que los ingresos para las compañías que ofrecen los servicios son menores.
En México la suscripción mensual a Netflix parte de los 99 pesos, 5.29 dólares, mientras que en Estados Unidos el plan básico es de 9 dólares, unos 168 pesos mexicanos. Y este fenómeno cambiario aplica para todos lo servicios de video y música on demand.
¿Quiénes pelean por los 143 millones de dólares?
Como señalamos arriba, los ingresos de video on demand en México durante 2017 serán de 143 millones de dólares y para 2020 llegará a los 207 millones, según estimaciones de Statista.
México no es un mercado tan grande como Estados Unidos, Reino Unido, China, Alemania o Japón, pero esto no limita la generación de competencia.
Luego de la llegada de Netflix a México, Claro Video, compañía de Grupo Carso, intentó competir con la estadounidense. Pero la llegada de Blim demostró que la lucha no está en los precios sino en el contenido.
Blim es un servicio digital de Grupo Televisa que comenzó a operar a principios de 2016. A lo largo de un año ha presentado una decena de series originales, muy al estilo de la televisora, tal como lo hace Netflix, que en México ya cuenta con producciones locales: Club de Cuervos, Ingobernable y un puñado de shows de stand up.
Y en el tipo de programación exclusiva está la clave para atraer y retener a los consumidores, quienes buscan series y películas de acuerdo con sus gustos. Esto dará pie a una mayor oferta por parte de las compañías de video on demand que apostarán por temáticas de éxito local consumado.
De acuerdo con una encuesta de Usuarios de Servicios de Telecomunicaciones, realizada durante el segundo semestre del año pasado, el 70 por ciento de los usuarios entrevistados dijo tener cuenta de Netflix, mientras que el 35 por ciento dijo contar con Claro Video y sólo el tres por ciento tiene Blim.
Esta competencia tiene efectos colaterales, por ejemplo, ha beneficiado al sector publicitario en México debido que aunque son plataformas exclusivamente digitales, la mayoría ha optado por realizar campañas publicitarias en medios tradicionales como televisión y exteriores.
La tendencia indica que Netflix será el líder en el mercado mexicano durante, al menos, un par de años, pero al mismo tiempo sus competidores incrementarán considerablemente su cuota de mercado al implementar más contenido original.