El lanzamiento de su cerveza sin alcohol ayudó al holding Heineken a obtener su mayor crecimiento en volumen en su marca principal en más de una década, coronando un año de resultados financieros que superaron con creces los pronósticos previos.
La mayor cervecera del mundo después de Anheuser-Busch InBev, dijo que su Heineken 0.0 sin alcohol llegó hasta 38 mercados el año pasado, en comparación con los apenas 16 que cubría en 2017.
Esto, según el grupo, contribuyó a un aumento del 7,7 por ciento en el volumen de ventas de su marca insignia.
Estos datos están en línea con un estudio realizado en 2018 el Reino Unido que reveló que más de la mitad de los consumidores de ese país cree que beber cerveza baja en alcohol y sin alcohol se ha vuelto “más socialmente aceptable” en los últimos tiempos.
La investigación, impulsada por Carlsberg y realizada por One Poll, entrevistó a 2.000 adultos británicos sobre sus hábitos de bebida, y se encontró que el 52% dijo que la categoría se ha vuelto mucho más atractiva.
Esto probablemente se debe a que según otra investigación, de GlobalData, también en UK, concluyó que un 37% de los jóvenes de 18 a 24 años está “a menudo influenciado” por cómo un producto afecta su salud y bienestar al comprar una bebida alcohólica.
Para arriba
Volviendo a Heineken, este crecimiento impulsó las ganancias de todo el año de la cervecera holandesa hasta los US$ 4.380 millones, un poco más que los 4.340 millones pronosticados en una encuesta de analistas realizada la última semana por Bloomberg.
Si bien hubo un interesante crecimiento en un escenario complicado por las disputas comerciales, las acciones en Heineken cayeron un 11 por ciento en 2018 en medio de los cambios en las tendencias de los consumidores –tanto estadounidenses como europeos–, que están tomando menos cerveza y más vino y bebidas espirituosas.
Heineken no es la única perjudicada, las acciones de AB InBev cayeron un 38 por ciento el año pasado y las de Carlsberg, 6 por ciento.
En 2019
El objetivo de Heineken es que el crecimiento de las ganancias de 2019 sea similar al de 2018, alrededor de 0,5 por ciento. Para obtenerlo, la cervecera espera reducir los costos en marketing y los gastos generales, con la idea de compensar los mayores gastos en transporte y materias primas, como la cebada y el aluminio.
Según Financial Times, el aumento de los costos de los insumos ha surgido este año como un desafío para los fabricantes de bienes de consumo, que buscan mantener ganancias sin subir demasiado los precios ya que sería como un boomerang que acotarías las ventas.
En cuanto a los ingresos totales, Heineken obtuvo US$ 30.327 millones en 2018, un aumento del 5,9 por ciento en términos orgánicos.
El grupo dijo que los volúmenes de ventas de marcas internacionales como Tiger, Desperados, Birra Moretti y Amstel aumentaron dos dígitos, al igual que el segmento de las sidras.
Heineken hizo una gran apuesta en China en agosto pasado, comprando una participación del 40 por ciento en China Resources Beer, el fabricante de Snow. La transacción está pendiente de aprobación regulatoria.