Bogotá, Colombia.- El futbol es sin lugar a dudas el deporte más popular en Colombia, muy por encima de otras pasiones nacionales como el ciclismo y el béisbol; razón por la cual siempre está en la mira de los publicistas para realizar estudios de mercadeo y promoción de bienes y servicios. Esto no es una novedad si tenemos en cuenta la tendencia a nivel mundial, donde los clubes de fútbol y las selecciones nacionales son utilizadas como vehículos comerciales donde se ponen a prueba todas las herramientas que cuenta la mercadotecnia. Para el caso colombiano una empresa en particular ha explotado desde hace cerca de dos décadas la imagen de la Selección Nacional de Fútboll de Colombia: Cervecería Bavaria.
Si bien es cierto que existe cierta regulación y limitaciones establecidas por la FIFA frente al tipo de patrocinadores permitidos en las selecciones nacionales, Cervecería Bavaria y sus creativos han sabido cómo posicionar su marca cumpliendo con las exigencias pero sin ser previsibles con el paso del tiempo. Inicialmente las campañas publicitarias tenían como fundamento el cuerpo femenino para llamar la atención del principal consumidor de cerveza en Colombia: el público masculino. Esta imagen anclada en el pasado se mantuvo cerca de un lustro, consiguiendo cierto éxito e inmortalizando a un grupo de mujeres jóvenes conocidas como las Chicas Águila, en alusión a una de las marcas de cervezas comercializadas por la Cervecería Bavaria.
Sin embargo, el paso del tiempo y los movimientos comerciales del accionista mayoritario llevaron a que una de las grandes multinacionales de las bebidas alcohólicas comprara la Cervecería Bavaria, lo cual produjo notables cambios en la imagen y estrategia publicitaria. Desde hace un lustro y por orden de los nuevos dueños de Cervecería Bavaria, se diseñó toda una nueva imagen comercial, de tal manera que se pasó del cuerpo de mujeres jóvenes, delgadas y esbeltas como medio de mercadeo; a apelar al sentimiento patrio y el fanatismo deportivo que despierta la Selección de Fútbol de Colombia. Para muchas personas esta decisión ha sido acertada y se ajusta a la nueva corriente de pensamiento donde el cuerpo femenino deja de ser visto como un mero objeto de promoción.