Seguimos viendo el interés en los sectores académicos, gubernamentales y empresariales acerca de la Inteligencia Artificial (I.A), foros, seminarios, congresos internacionales, incluso los organismos legales a nivel mundial, ahora si están preocupados por el tema, pero cómo siempre insisto en este espacio, la rapidez de la tecnología nos ha avasallado y justo ahora empezamos a reaccionar como sociedad.
Es importante destacar el papel de los responsables políticos y los reguladores tienen un papel importante que desempeñar a la hora de establecer normas y límites para el uso de la IA generativa.
Existen muy buenas noticias respecto al lado positivo de Inteligencia Artificial (I.A.), como es que encontró más cánceres de mama que los médicos con años de capacitación y experiencia y redujo la carga de trabajo de lectura de mamografías de los médicos casi a la mitad, encontró un nuevo estudio en etapa inicial.
Se cree que la nueva investigación es el primer ensayo de control aleatorio que compara la detección del cáncer de mama asistida por inteligencia artificial con la detección realizada solo por humanos bien capacitados.
Los investigadores, todos, por cierto, altamente calificados y capacitados, observaron escaneos de más de 80.000 mujeres en Suecia que se sometieron a una mamografía entre abril de 2021 y julio de 2022.
La mitad de las mujeres fueron asignadas a un grupo en el que la inteligencia artificial leyó la mamografía antes de que la analizara un radiólogo. Las mamografías del otro grupo fueron leídas por dos radiólogos sin el uso de IA.
Sin embargo, los países que son gigantes tecnológicos como China, no han bajado el paso en el tema de la regulación a la Inteligencia Artificial (I.A.), y sus aplicaciones y herramientas más famosas, incluso ahora si han hecho vinculantes las sanciones, como se ve en ele caso de la semana pasada, los reguladores multaron al gigante de la tecnología financiera Ant Group por cerca de US$ 1.000 millones, en una medida que parecía cerrar por fin un capítulo de una amplia represión regulatoria centrada en los gigantes tecnológicos chinos.
Hemos observado como, Alibaba (BABA), Baidu (BIDU) y JD.com (JD), están lanzando sus propias versiones de chatbots de inteligencia artificial, pero cuidando el marco normativo del gobierno chino.
China también a pedido a las plataformas a “participar en la formulación de normas y estándares internacionales” relacionados con la IA generativa. La IA generativa es la tecnología en la que se basan plataformas como ChatGPT.
De destacar, el reconocimiento que el senador estadounidense Mark Warner hace:
“En la carrera mundial por crear barreras que regulen el uso de la inteligencia artificial por parte de los gobiernos, China lleva mucha ventaja. China va “muy por delante”, declaró a Político en la Cumbre Global de Tecnología.
En todos los países se está buscando encontrar un equilibrio entre desarrollo y seguridad. Entre marcos normativos y ética moral. Entre libertad, democracia y defensa de los derechos humanos más fundamentales. La tecnología de la Inteligencia Artificial (I.A), es un mundo que aún se tiene que construir con una conciencia de sociedad responsable y humanista.