En común, casi un cliché ver modelos semidesnudas (os) en la publicidad, muchas veces se ha recurrido a este recurso para impactar más en la audiencia, pero si no se usa con el cuidado o en el contexto adecuado puede resultar en algo polémico, como le resultó a esta compañía de viajes de Kazajstán.
Resulta que esta semana, la compañía Chocotravel, publicó en redes sociales y YouTube un anuncio en el que pretende promover sus servicios ‘económicos’, pero lo hace con un grupo de modelos semidesnudas vistiendo sólo unas mascadas en el cuello y cubriendo su parte íntima con un sombrero/gorra de sobrecargo y en la parte del pecho una leyenda que trata de promocionar que “los servicios de la marca no agregan ningún costo al precio del boleto de avión”.
El spot desató duras críticas en redes sociales donde muchas usuarias lo calificaron de sexista, degradante y de mal gusto. Aunque hubo comentarios positivos, las críticas predominaron.
La compañía intentó aminorar las críticas lanzando un segundo spot al día siguiente que publicaron el primero, pero esta vez fue una versión masculina manejando el mismo tono de discurso. El problema fue que en lugar de detener las quejas, se incrementaron, pues los modelos en lugar de ser tripulantes o sobrecargos, portaban corbata y cubrían su pene con una gorra de piloto.
Las diferencias motivaron más críticas y señalamientos de una campaña sexista y misógina. Los videos siguen en las cuentas de social media de la compañía, aunque en Facebook parece no tener mucho impacto, un spot compartido en la cuenta de otro usuario acumula más de 88 mil reproducciones. Entanto, la versión masculina en la cuenta de YouTube de Chocotravel registra poco más de 29 mil views.
Según refieren medios como la BBC, informan que Chocotravel expresó su postura, argumentando que su intención con esta campaña no fue la de ofender. En su cuenta de Facebook, Nikolay Mazensev, director de Ticketing Service, señala que los anuncios son “audaces y escandalosos, pero no queríamos ofender”.
Entre sus argumentos sostiene que los videos “no muestran nada menos de lo que verías en la playa o en la piscina. ¿Atacas a las chicas con faldas cortas o trajes de baño?”. El problema no es lo que muestra, sino el tono; el discurso visual y sonoro es muy importante en un anuncio y, si no se maneja con pertinencia, puede transmitir un mensaje equivocado.
Pese a las críticas y que, seamos sinceros, pueden estar justificadas, el efecto de la publicidad cumplió su cometido, posicionar a la marca no sólo en Kazajstán, sino en varias partes del mundo en el que hablamos de esta polémica. Dicen que no hay publicidad mala, está en el punto de vista y valores de cada marca el decidir cómo quiere ser recordada.