Durante 2017 ocurrieron una serie de hechos en los que la violencia y el racismo regresaron al panorama internacional, o quizás nunca se fueron, siempre estuvieron presentes y sólo faltaba una excusa para que diversos grupos de personas demostrara su falta de tolerancia.
Uno de los temas que más revuelo causó en el año fue el incremento de eventos en Estados Unidos en los cuales los personajes principales eran supremacistas blancos, lo ocurrido en Charlottesville, Virgina es prueba de ello.
A driver accused of plowing into a crowd protesting a white nationalist rally in Charlottesville, Virginia, now faces a first-degree murder charge https://t.co/PyXcEoKb97 pic.twitter.com/a8t2CRbHJP
— CNN Breaking News (@cnnbrk) 15 de diciembre de 2017
Por tal motivo, la plataforma social, Twitter, anunció un endurecimiento en sus políticas de publicación de imágenes y contenido referente a este tipo de grupos, mensajes de odio o esvásticas nazis. De igual forma dio a conocer que eliminará cuentas afiliadas a organizaciones no gubernamentales que promuevan la violencia sobre civiles, así como a los usuarios que representen una amenaza en este sentido.
De acuerdo con diversos reportes de prensa, este tipo de grupos se ha vuelto indeseados en la red social que tiene como principal bandera la libertad de expresión, “No permitimos el abuso, ni el acoso ni las amenazas violentas en nuestra plataforma. Cuando recibimos informes, nuestros equipos lo revisan y suspenden las cuentas cuando corresponde. También contamos con un equipo dedicado que trabaja las 24 horas para apoyar las investigaciones policiales”, indicó en una misiva Twitter.
A partir de este lunes, la nueva regulación entró en vigor, al tiempo que aplica no únicamente en la actividad que registre un usuario dentro de la red social, sino que también sucederá por las declaraciones o acciones fuera de la herramienta.
La normativa también servirá para perseguir gente que hace “bullyng” o matones, “consideramos que el comportamiento abusivo es un intento de hostigar, intimidar o silenciar la voz de otro persona”. Es de esta forma como también se hace referencia al envío de contenido sexual no permitido, según el diario español ABC.
Hasta el tercer cuarto de 2017, Twitter contaba con 330 millones de cuentas activas, cifra que ha crecido muy poco desde el primer trimestre de 2016 cuando se tenían 310 millones de perfiles activos. Por lo que la medida puede ser un detonante para la llegada de más usuarios, quienes estarán a salvo de sufrir cualquier tipo de acoso.