Millones de estadounidenses ven en la televisión y leen en los principales periódicos de ese paĆs anuncios pagados por las tabacaleras en los que se asegura que el hĆ”bito de fumar causa la muerte, ademĆ”s de admitir que sus campaƱas publicitarias fueron creadas con la intención de que las personas se volvieran adictas.
Desde noviembre pasado y hasta marzo próximo, cada domingo se publican estos anuncios en 50 diarios del vecino paĆs del norte, ademĆ”s de que figurarĆ”n en ubicaciones privilegiadas en los portales de las publicaciones. De igual forma, los anuncios se transmitirĆ”n en televisión cinco noches a la semana durante un aƱo.
Este movimiento no es parte de una estrategia o campaƱa de las denominadas āBig Tobaccoā, que estĆ” integrada por Altria, R.J. Reynolds Tobacco, Lorillard asĆ como Phillips Morris de Estados Unidos; sino de un fallo de la corte durante 2006 en el que se les halló culpables de haber engaƱado intencionalmente a los consumidores, al esconder los peligros asociados al humo del cigarrillo y a la naturaleza adictiva de la nicotina.
De acuerdo con reportes de prensa, la jueza Gladys Kessler, entre otras cosas, obligó a las empresas a emitir declaraciones orientadas en los riesgos para la salud y, a travĆ©s de los mismos medios, que las tabacaleras habĆan usado para publicitar sus productos desde la dĆ©cada de los 50. No obstante, luego de diversas apelaciones, y tras negociar las palabras precisas, la fuente, el formato asĆ como la ubicación de las declaraciones correctivas, los anuncios salieron a la luz.
Sin embargo, esta resolución llegó tarde, de acuerdo con varios observadores y activistas quienes lamentaron que la demora en el cumplimiento del fallo ya que el impacto de estas publicaciones no tendrÔ la suficiente relevancia, debido a que actualmente menos personas consumen este tipo de contenidos.
āEs una victoria importante y a la vez frustranteā precisó Matthew Myers, presidente de la CampaƱa para NiƱos Sin Tabaco a The New York Times. El hecho de que anualmente, cerca de medio millón de estadounidenses pierdan la vida a causa de enfermedades vinculadas con el cigarro, se convirtió en una prioridad del gobierno de aquel paĆs.
Es por ello que este sector buscarĆ” nuevas formas y productos para mantenerse en un mercado multimillonario; siendo una de las apuestas mĆ”s fuertes es la de transformar sus mercancĆas en elĆ©ctricos, al menos asĆ lo realiza Phillips Morris quien desde hace un tiempo emprendió su campaƱa āPor un mundo libre de humoā con el que pretende revolucionar a la industria.