La Ciudad de México está catalogada como una de las orbes más grandes del mundo en la que habitan casi 9 millones de personas, según el Censo de Población 2015 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Por los 178 kilómetros de ciclovía con los que cuenta la capital del país, de junio a noviembre del año pasado, 220 mil usuarios utilizaron las avenidas Revolución y Patriotismo, según datos de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México.
Según la dependencia, cerca de 3 mil personas andan en bicicleta al día en el Paseo de la Reforma.
La falta de una cultura de convivencia entre el automovilista y los usuarios de bicicleta han provocado en los últimos cinco años en México el deceso de mil 636 ciclistas por accidentes viales.
Datos de la Comisión Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra), indicó que del total de la cifra, el 28.3 por ciento fueron adultos mayores de 60 años.
De igual forma, más de 37 mil bicicletas estuvieron involucradas en un accidente vehicular, y 14 mil 274 heridos de gravedad a causa de los siniestros. La Comisión detalló también que 7 de cada 10 heridos son menores de edad que permanecen entre uno y tres días en el hospital.
A pesar de que no figura dentro de las diez ciudades más ruidosas del mundo, se han detectado hasta 85 decibeles en la zona del Eje Central y Plaza Meave, mientras que en general, el ruido de la capital del país oscila entre los 67.1 y 72.1 decibeles de acuerdo con la Procuraduría Ambiental de Ordenamiento Territorial (PAOT).
En la Ciudad de México ya se cuenta con un programa de asistencia “Rueda Seguro” que consiste en proteger a los ciclistas de la Ciudad de México ante algún tipo de percance durante su tránsito.
Para ello, las autoridades capitalinas destacaron que se realizaron inversiones de 850 millones de pesos en infraestructura ciclística.
Al igual que en la ciudad, en Polonia, la aseguradora AXA lanzó la campaña de prevención “Smart Bell” que consiste en una campana de bicicleta, la cual se conecta a los aparatos de radio de los automóviles, lo que permite a los ciclistas ser escuchados con claridad.
La agencia responsable de esta publicidad es FCB Warsaw, que se encuentra en la categoría Innovation del festival de Cannes Lions 2017.