• La Cámara de Comercio Hispana de Estados Unidos (USHCC) rechaza las nuevas medidas del nuevo etiquetado.

• “Dañará a nuestros miembros empresariales y a sus respectivos socios que operan internacionalmente”, indican.

• Romper las normas puede acarrear multas de casi 800 mil pesos para la compañía.

Mientras la Organización Panamericana de la Salud (OPS) dice que el nuevo etiquetado es de una de las regulaciones “más avanzadas del mundo y un ejemplo para la región” y que “está basado en evidencia científica”, la Cámara de Comercio Hispana de Estados Unidos (USHCC) rechaza las nuevas medidas.

No es la única institución que ha señalado al nuevo etiquetado como una genialidad, el Equipo de Tareas Interinstitucional de las Naciones Unidas sobre Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles, reconoció con el premio UNIATF 2020 a México por la idea, considera a la nueva norma como una acción emprendida para ayudar a salvar vidas al reducir las condiciones propicias para enfermedades no transmisibles como una mala dieta.

Sellos, ingredientes, educación nutricional, todo conforma el tema del nuevo etiquetado que exige la NOM-051-SCF/SSA1-2010, con las que prevén combatir la obesidad en México. Recordemos que en México, el 70 por ciento de los mexicanos padece sobrepeso y casi una tercera parte sufre de obesidad.

Sin embargo, la mencionada Cámara de Comercio dijo que los empresarios han sido fuertemente afectados y que  “dañará a nuestros miembros empresariales y a sus respectivos socios que operan internacionalmente”.

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Es decir, rechaza las nuevas reglamentaciones en materia de alimentos chatarra, como el etiquetado frontal y la prohibición de venta de esos productos a menores, porque afecta a lo empresarios y porque a su decir, impactarán la industria que representan, así como la ejecución del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Esta instancia está conformada por 4.7 millones de empresas, mismas que también atacan la decisión de Gobiernos estatales, como los de Oaxaca y Tabasco de prohibir la comercialización de alimentos chatarra y bebidas azucaradas en escuelas a menores de edad, paraliza estímulos económicos para la comunidad empresarial en el país.

“Necesitamos trabajar juntos para promover políticas que brinden fluidez y alienten el comercio y la creación de empleo. Este tipo de legislación dañará a nuestros miembros empresariales y a sus respectivos socios que operan internacionalmente”, revelaron en un documento.

Durante agosto, el Congreso de Oaxaca aprobó la modificación de la Ley de los Derechos de los Niñas, Niños y Adolescentes para prohibir la venta de alimentos con alto contenido clórico a menores. Se sumó Tabasco con restricciones, incluso el estado norteño de Chihuahua, presentó un proyecto de ley para “garantizar a nuestra niñez y juventud una alimentación más sana para abatir la obesidad y el sobrepeso”.

En conjunto, de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), podría ahorrar costos relacionados con problemas de obesidad y sobrepeso de unos 40 mil millones de pesos en los próximos cinco años. El nuevo etiquetado podría hacer la diferencia.