La cadena de comida rápida, KFC, se unió a las marcas que apuestan por packaging funcional, pues se trata de un valor agregado en la última oportunidad que tienen las marcas para influir en la decisión de compra de los consumidores frente al anaquel.
La empresa lanzó la Watt a Box, una caja en la que te sirven hamburguesas o cualquier alimento que solicites, con el plus de que viene con un cargador y cables para la batería del smartphone mientras comes.
Su adaptador de batería es de iones de litio de 6 mil 100 mAh y el cable USB se adapta tanto a dispositivos Android como iPhone.
La idea de KFC es una edición limitada que no está a la venta y sólo puede ganarse al concursar en el Facebook oficial de la marca, exclusivo para Delhi y Mumbai.
Otra compañía de comida rápida que lanzó un empaque útil es McDonald’s, que continua lanzó un packaging exclusivo para ciclistas de nombre “McBike“, el cual permite que los ciclistas transporten sus alimentos con mayor facilidad.
Coca-Cola presentó a principios de año, visores de realidad virtual tipo Cardboard de Google, que se arman con su empaque.
Que las marcas modifiquen su empaque para facilitar el uso del producto, obedece a buena estrategia para ganar la preferencia del comprador, por mínimo que sea el cambio.