Mientras una gran mayoría puede pensar en dolores de cabeza cuando escucha la palabra banco, los bancos buscan una y mil formas posibles para que las mentes los asocien con el concepto de bienestar y todo lo que este arrastra. Aunque los spots de esta categoría tienen una gran variedad de escenarios y mensajes, según sus productos, todos los caminos llevan a la misma Roma: el bienestar.
De los tres comerciales de los últimos 10 años elegidos al azar en Huellas de la publicidad, el de Banorte -2002- retrata una escena armoniosa de trabajo de un carpintero y sus ayudantes. La música acompañante brinda la sensación de que el carpintero no sólo es honesto, sino un sabedor de su oficio con la madera.
Anunciante: Banorte
Después del mensaje escrito en la pantalla: “tu fábrica trabaja en serio, pero no en serie”, Banorte ofrece al trabajador lo que necesita: dinero fresco de Crediactivo. El banco aporta lo único que falta para completar este cuadro “sagrado”.
Bancomer, 2007, le apuesta a la prosperidad. Enfoca su cámara en las celebraciones en y en lo que significa el logro de tener casa propia gracias a su crédito hipotecario. La imagen del spot retrata una comida familiar en el jardín de una casa de vivienda popular. Alegría, brindis, besos y unión. Los mismos sentimientos que se viven en una fiesta en otra casa recién comprada de otro nivel socioeconómico. Todos, sin discriminación, pueden ser felices gracias a Bancomer.
Anunciante: Bancomer
En la misma línea del estar bien, de tener calidad de vida, el spot de Banamex delinea momentos de vidas que fluyen. Personas diferentes se miden ropa, sacan dinero del cajero y disfrutan de las compras. La musicalización hace fluir la idea de bienestar que promueve la tarjeta de crédito Banamex, que agiliza, facilita y abre puertas.
Anunciante: Banamex