Seattle, WA.- La cadena de cafeterías Starbucks ha revertido su política de encomiar a sus clientes estadounidenses que poseen armas a hacer uso de sus instalaciones mientras las portan. Ahora les pide que, por favor, las dejen en sus casas.
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En Estados Unidos, el debate acerca de la portación de armas no se ha enfriado. Cada vez más personas y compañías ingresan en él. Esto es bueno, por una parte. Sin embargo, para la empresa Starbucks, su postura en el debate le ha causado problemas. Por ello anunció esta modificación en su postura y sus políticas.
De acuerdo con el reporte del periódico The Guardian, “cada vez más personas estaban portando armas dentro de la tienda durante los pasados 6 meses”, dijo Howard Scultz, CEO de la compañía.
La nueva política de Starbucks, precisó el ejecutivo, no significa que los empleados de la compañía dejarán de atender a quienes porten armas; sino que se trata de una invitación que tiene como propósito prevenir lo que pudiera suceder en el futuro. “No queremos eventos como éste en nuestras tiendas”, dijo Schultz refiriéndose a acontecimientos como el Starbucks Appreciation Day, que según el ejecutivo fue malinterpretado como una invitación a portar armas en las tiendas durante ese día.