La llamada “Bestia” mexicana, un Audi que fuera parte de la flota presidencial de vehículos, fue adquirida en una subasta pública este fin de semana.
El comprador fue un empresario de Monterrey, quien compró el automóvil en casi 2 millones de pesos.
“La llamada ‘Bestia’ mexicana es un Audi A8 W12 del año 2012 que cuenta con un nivel de blindaje VI. En su momento, lo utilizaron los ex presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto”, publicó Televisa, medio que acota que la cifra exacta de venta fue de 1.991.000 pesos y que el empresario es de Nuevo León y se dedica al ramo de la seguridad.
Este Audi y otros vehículos, tanto blindados como sin protección adicional, fueron parte de una serie de subastas que se llevaron a cabo en la terminal aérea de Santa Lucía este fin de semana.
Según los medios, “la Bestia” formaba parte del primer lote de autos de seguridad ofertados que primero no tuvo compradores, pero luego, en una segunda instancia, fue adquirida por el empresario.
¿En cuánto se fue ‘la Bestia mexicana’ en la subasta de autos del Gobierno? https://t.co/merAvtjSC3 pic.twitter.com/WkbSiyVL1O
— El Financiero (@ElFinanciero_Mx) 24 de febrero de 2019
Entre otros, también estuvo a la venta una camioneta Chevrolet Suburban modelo 2014 con un blindaje VI y un BMW X5 modelo 2013 con nivel de blindaje III que fuera empleada por EPN.
El dinero proveniente de estas subastas, según dijo el gobierno, se utilizará para programas sociales y para el financiamiento de la Guardia Nacional, detallan en Vanguardia.
“La Bestia” original
El mote de “la Bestia” surge a partir de como llaman en los Estados Unidos a los vehículos blindados que utilizan los presidentes. En todos los casos en ese país, son fabricados por Cadillac, de General Motors.
La actual limusina presidencial que usa Donald Trump entró en servicio el 20 de enero de 2009. Según General Motors, es la primera que no parte de un modelo específico, sino que fue diseñado especialmente.
El vehículo es la combinación de una limusina Cadillac, con la estructura de una camioneta GMC.
A pesar de que el precio no se ha publicado, de acuerdo con el diario británico The Guardian, cada limusina le cuesta al gobierno de los Estados Unidos US$ 1.000.000.