La adaptación de los contenidos a contextos de inclusión se ha convertido en una tendencia sumamente imitada por la industria de medios.
Esto ocurre en un momento en que la identificación con las audiencias se ha convertido en un recurso ganador para las marcas, tal como lo ha hecho Disney, con la inclusión de un personaje gay dentro de la historia live action de La Bella y La Bestia.
Una de las escenas protagonizadas por LeFou:
LeFou, el eterno acompañante del antagonista Gastón, se adaptó a la identidad de un personaje gay en la cinta, con lo que la nueva entrega de La Bella y La Bestia ofrece a las audiencias un momento cinematográfico que marca la cinta como referencia, luego de que Bill Condon, director de la película, advirtió el hecho en una entrevista a Britain’s Attitude Magazine.
Reacciones en redes sociales tras conocerse la estrategia de Disney:
LeFou va a ser gay en el live action de La Bella y la Bestia. Bien… Hay que concederle un punto a la película, sólo por eso
— Mamá de la Negru (@PuppySeal) 1 de marzo de 2017
El actor Josh Gad se ha pronunciado al respecto:
Beyond proud of this https://t.co/5wG1KfKqVZ
— Josh Gad (@joshgad) 1 de marzo de 2017
El contenido como estrategia comercial se ha convertido en un referente para los medios, que han logrado a través de su generación, una oportunidad para lograr mayor identificación con las audiencias, lo que termina convirtiéndose en una oportunidad de estrategias como el marketing de nostalgia, ayudando a generar ventas a través de merchandising.
Al final, la inclusión como estrategia comercial juega a favor de las marcas y de la cultura que promueve la tolerancia y el respeto a la diversidad, tal como ocurrió con la serie animada Star contra las fuerzas del mal, producida por Disney (a través de su canal Disney XD), al incluir en ella la escena de un beso gay, hecho que termina siendo positivo frente a segmentos de consumidores LGBT, con un poder de compra promedio, tan solo en segmentos como el de retail, de cuatro mil 135 dólares, siete por ciento más que el consumidor normal, según Nielsen.