Hace 20 años, el mundo discutía sobre el porvenir del mismo en las manos de la Generación X (que supuestamente, tomaría el control en dos décadas). Los GenX’rs eran descritos como “slackers” (flojos y desorganizados), comodinos y desinteresados. Más bien eran (éramos) una generación decepcionada, inmersa entre crisis económicas, políticas y sociales; en la que los muros del socialismo colapsaban, y a su vez, no parecía surgir un mundo más justo ni más pacífico.
Los “malos” de las películas dejaban de ser los soviéticos y se convertían en los árabes. Y sí; parecía que éramos una generación a la que poco podía importar el mundo hace 20 años; enfundados en unos baggy pants, calzando unos Jordan o unos Sketchers, y cubriendo nuestra camiseta de Nirvana con una camisa de franela a cuadros. Empleando una gorra al revés encima de nuestro corte de cabello “de honguito” y los muy desatrampados, con un arete exclusivamente en el oído izquierdo.
Pero el tiempo pasó, y los GenX´s ahora tenemos 35, 36 y hasta 45 años; y en general, se fueron las camisetas y los tenis (por lo menos entre semana) y nos enfundamos en un traje; formamos una familia, y hasta padres de familia nos volvimos. Para sorpresa de los Baby Boomers, no sólo fuimos a la Universidad, sino que nos graduamos hasta de Maestrías y Doctorados. Sin embargo; la Generación X, en general, aún no ha tomado control de la industria en su totalidad.
Contrario a lo que se predecía, e incluso se temía, el cambio generacional no se ha dado. Los Baby Boomers, en una buena parte, se rehúsan a jubilarse; los GenX´rs están buscando posiciones y para terminar de completar el panorama, los Millenial se están integrando al mercado laboral.
A la fecha, los Baby Boomers siguen percibiendo a los GenX´rs como flojos; pero los Millenial son percibidos como sobreprotegidos, mimados e incentivados al punto en el que no aceptan crítica alguna a su desempeño.
Ello, lo que ha generado, es una serie de directivos Baby Boomers con un malestar gástrico constante, que
sienten que sus subalternos treintones son unos comodinos, pero sus recién llegados Millenial son unos mimados.
La realidad es que cada generación tiene cuestiones valiosas que deberían de ser aprovechadas para generar sinergia en las empresas. Los Baby Boomers son definitivamente una generación de alta ética laboral, y que para ahora, ha acumulado un gran bagaje en lo correspondiente a experiencia. Los GenX´rs somos una generación resiliente, tolerante a la frustración. Lo que en ocasiones se percibe como procrastinación, es realmente paciencia y serenidad. Los Millenial traen a la mesa nuevos paradigmas y carecen de tabús altamente enraizados en generaciones mayores. El conjunto, si es que se logra un equilibrio en la empresa, debería dar como resultado un aumento en la productividad.
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