Ciudad de México. Ante las exigencias de las autoridades regulatorias financieras, surge la creatividad mexicana para ofrecer soluciones al mercado.
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En los bancos y entidades financieras, los días previos a las entregas de Reportes Regulatorios a las Autoridades Regulatorias son intensos. Cada organización los hace a su modo, por lo general sin sistematización de los procesos. Las manos de muchas personas buscan información de diferentes áreas, bases de datos, documentos impresos, etc., la conjuntan y llenan los formatos de acuerdo lo requerido por las Instituciones
Regulatorias. Las hojas de Excel van y vienen, y aunque los datos se revisan, los reportes siempre son susceptibles de llevar errores, alteración de datos o simplemente de no estar listos para entrega en el plazo requerido.
México tiene uno de los sistemas financieros más regulados del mundo. Aquí, el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNByV) exigen reportes periódicos para velar por los recursos financieros que administran las instituciones, los cuales al final protegen a inversionistas y cuenta habientes. Todo esto con la idea de tener un sistema sólido, competitivo y certero, que ofrezca a los usuarios mayor calidad en los servicios financieros.
La elaboración de los reportes evoluciona cada día en cuanto a su complejidad, conforme se aprueban nuevas leyes por parte de los legisladores. También se modifican y sufren cambios en su contenido, periodicidad etc. En respuesta a la necesidad del mercado, un grupo de desarrolladores mexicanos creó una solución de inteligencia de negocio para el sector financiero que, además de que genera y automatiza los reportes y formularios regulatorios para su entrega de calidad y a tiempo a las autoridades, también convierte los datos en información de valor para las instituciones.
La solución Regula® de Active Data Systems (ADS) resuelve el problema de generación de Reportes Regulatorios y genera múltiples ahorros a las entidades financieras. No solamente en cuanto a sanciones y multas por fallas en los reportes e impuntualidad en las entregas, sino ahorros en esfuerzos operacionales de los colaboradores, tiempos, costos y errores humanos. La ganancia se ve reflejada, además, en mejores evaluaciones por parte de los entes regulatorios.
Con la implementación de esta solución de ADS, según su director general Juan Pablo Martínez, uno de sus clientes “utilizó 70% menos del tiempo de sus ejecutivos, logró un ahorro anual de más de 5.5 millones de pesos en la producción de información regulatoria, y en 5 años obtendrá 67% de retorno de inversión”. Al final de cuentas, esta transformación de procesos se ha visto reflejada en una información más consistente e íntegra.
Aunque no parezca, la aplicación de esta herramienta es sencilla porque es compatible con todas las plataformas tecnológicas que usan las diversas entidades financieras. Es la primera vez en el sistema financiero mexicano que surge una solución especializada en la automatización de Reportes Regulatorios, que además está basada en el estándar internacional de Basilea y que puede adaptarse a las particularidades de cada caso.
Todo esto acompañado de un equipo de expertos en finanzas y tecnología que enseñan a trabajar con la solución, de manera que las entidades financieras sean autosuficientes en cuanto a su operación y mantenimiento.
Inteligencia de negocio
Estos desarrolladores también se han preocupado por las necesidades de cumplimiento de las regulaciones en otros aspectos: Solvencia II para el sector de aseguradoras y afianzadoras, Índice de Capitalización, Calificación de Cartera y Prevención de lavado de dinero.
Pero más allá de los compromisos con las disposiciones de gobierno, todos estos procesos por los que deben atravesar las entidades bancarias y financieras tienen, sin duda, un efecto social tangible. Una muestra contraria a esto fue lo ocurrido en la crisis económica de 2008 en Estados Unidos. Su sistema poco regulado dificultó la contención de la crisis, la cual no impactó gravemente al sistema mexicano por tener una solidez Regulatoria. Éste había sido fortalecido, en 1996, tras el caso del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (FOBAPROA), un hito en la supervisión financiera mexicana.
Son muchos los recursos humanos, tecnológicos, y de procesos y operaciones que las organizaciones financieras invierten para cumplir con los requisitos de regulación, sin embargo, si todos los datos que se producen para este fin se convirtieran en inteligencia de negocio, las instituciones se agregarían valor a sí mismas para conocerse, tomar decisiones más apropiadas en tiempos adecuados, disparar su competitividad y enriquecer las relaciones con el actor más importante, que no es la autoridad, sino el consumidor y usuarios de la banca en México.