Además de las referencias boca en boca, una de las formas en que las agencias digitales, de publicidad y de relaciones públicas se dan a conocer para conseguir nuevos clientes, es a través de un buen posicionamiento en Google y tácticas efectivas en redes sociales, sin embargo, un error muy común es que dichas agencias no implementan para ellas mismas estrategias de comunicación y posicionamiento adecuadas, con las que puedan demostrar sus habilidades.
Ocurre con cierta frecuencia que las agencias de marketing digital no ponen empeño en que sus canales de comunicación, como redes sociales o sitios web, tengan la calidad en forma y fondo que demuestren su forma de trabajar. Paradójicamente, muchas de estas agencias mantienen desactualizadas sus redes y su sitio web, con lo que realmente no ofrecen la información ni la calidad que espera alguien que busca una estrategia digital.
Lo mismo podemos decir de las agencias de publicidad. Si bien el servicio a sus clientes y el trabajo día a día debe ser la prioridad principal y no permiten que se ponga atención a la propia marca, es fácil caer en el error de no realizar publicidad para ellas mismas. Así, básicamente muchas agencias de publicidad no invierten recurso alguno en publicitarse.
El que una agencia implemente una campaña para sí misma no solamente es importante para cubrir la finalidad de generar difusión y posicionamiento que finalmente se traduce en nuevos clientes, el aplicar el talento propio en una suerte de “autocampaña” tiene un objetivo más bien demostrativo, en el que no será difícil para el prospecto conocer los alcances, la creatividad y la efectividad de la agencia. Es un ejemplo individualista que puede ser que funcione si se emplea, pero puede perjudicar demasiado si no.
Con frecuencia visito sitios web de agencias digitales para estar al tanto del mercado, y a menudo encuentro páginas con links rotos, con información desactualizada, contenidos obsoletos y diseños que dejan mucho que desear o que incluso atentan con el buen gusto y el user experience.
Lo mismo puedo decir de muchas agencias de relaciones públicas, quizá la mayoría, no implementa para sí una buena estrategia de RRPP con la que podrían demostrar sus capacidades, obtener una buena reputación y por consiguiente demostrar a sus posibles clientes que si la contratan, tendrán la misma calidad para sus marcas.
Así, esta tendencia de las agencias de ser candiles en la calle y obscuridad en su casa nos habla de que autopromocionarse no significa girar sobre su propio eje, sino aprovechar todo el aparato operativo para funcionar como ejemplo perfecto del nivel de calidad que manejan en sus resultados.
Al respecto de todo esto que menciono no podemos olvidar la importancia de las redes sociales para la imagen de todas estas agencias cuya principal finalidad es la de comunicar mensajes de manera efectiva. Una cuenta de Twitter, Facebook o LinkedIn que se perciba descuidada podría ser motivo suficiente para descartar a dicha agencia como una opción viable. Lo mismo ocurriría con una agencia de relaciones públicas que tuviera una mala reputación y que no hiciera esfuerzo alguno por remendar esta situación.
Es necesario recordar que en un entorno que cada vez se sobresatura más de agencias de todo tipo, detalles como los que aquí menciono cobran suma importancia para mantenernos en un alto nivel de competitividad, y evitar que elijan a la competencia porque sabe manejar mejor su propia comunicación.