La Asociación de Publicistas en Exterior, en voz de su presidente, Ricardo Escoto, señaló que deben ser retirados alrededor de mil 653 espectaculares, lo que representa casi el 65 por ciento del total instalado.

De acuerdo con un reporte del Heraldo de México, la asociación hizo un llamado al Gobierno capitalino para que mil 358 espectaculares que se encuentran en azoteas sean removidos, así como un reordenamiento de los 984 autosoportados, donde habría una reducción del 30 por ciento aproximadamente.

Incluso la Apex, quien representa a un grupo de firmas que poseen en conjunto 545 anuncios espectaculares, se ofreció a retirar 271 los cuales se encuentran en azoteas en un plazo no mayor a 36 meses.

“La reducción es fuerte, por eso ha habido tanta resistencia, pero nosotros como Asociación no vemos otro camino. Queremos apostar a la calidad, no más a la cantidad, no más estar a estos programas temporales”, indicó Escoto al medio.

De igual forma, el directivo sostuvo que no defenderán las azoteas, ya que este tipo de anuncios deben ser retirados, “no negociamos la seguridad”.

En tanto los espectaculares se ubican principalmente en vías como Periférico, Circuito Interior, avenida Revolución, Calzada de Tlalpan, avenida Cuauhtémoc, Patriotismo e Insurgentes, entre otras.

Asimismo, remover los espectaculares tiene un costo de 60 mil pesos, por lo que retirar los 271 representarían una inversión de 16.3 millones de pesos.

En ese contexto, el presidente de la Apex señaló que presentarían una propuesta de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) que va de la mano con los planteamientos ya señalados.

Problema longevo.

Desde finales de 2017 te dimos a conocer la situación que vivían en aquel entonces los anuncios espectaculares, pues de los 3 mil 600 anuncios registrados en el Padrón Oficial, de los cuales mil 273 están en azoteas de edificios que no están diseñados para sostenerlos y que podrían afectar la estructura del inmueble.

Aunado a lo anterior, existen otros 4 mil 500 anuncios que operan fuera de ese patrón, es decir, no están regulados.

Por tal motivo, la capital del país sigue enfrentando una falta de regulación más estrictas para este tipo de anuncios, y es que no se trata solo de la contaminación visual en la urbe, sino que se convierte en un tema de seguridad.